Sin duda, lo más famoso es el chuletón de Ávila, no te puedes ir sin probarlo…o bueno, si puedes, nadie te matará si lo haces, no hacen tests a la salida para ver si lo has comido, pero tú te lo pierdes. Es una chuleta de ternera, buey o vaca, a la parrilla. Importante que sean de raza avileña-negra, sino es un chuletón cualquiera.

Otros platos típicos son:

 las patatas revolconas o meneás. Se trata de un puré con pimentón, ajo y torreznos fritos o tiras de tocino fritas.

Lentejas con chorizo. Poco más que decir, está claro lo que es.

Cochinillo asado: Si bien es un producto que se suele asociar más con Segovia, en realidad es típico en toda Castilla. Un lechón asado.

          

Cocido Mogareño: Un cocido fuerte con verduras, repollo, tocino y otros ingredientes, pero sobre todo con garbanzos de la Moraña, que es lo que la hace diferente.

Judíones del barco de Ávila:  unas judías blancas, grandotas ellas, que suelen elaborarse en este pueblo, el barco de Ávila, y que además lleva otros ingredientes como chorizo, panceta adobada, cebolla, ajos, laurel o morcilla.

Yemas de Santa Teresa: un postre hecho a base de yema de huevo, canela, azúcar y limón.

No nombraré ningún restaurante, pero sí diré que en la calle San Segundo, muy cerca de la catedral saliendo de murallas, hay muchos restaurantes juntos con sus correspondientes terracitas.