Es el distrito con el suelo más barato de la ciudad, lo cual ya nos indica que es una zona ocupada por la clase obrera en prácticamente todos sus barrios y probablemente el que más inmigración extranjera ha acogido en los últimos años, sin tener en cuenta el área metropolitana. Por otro lado, y como suele suceder en todas las ciudades con los barrios obreros, es uno de los más densos y poblados.

         

Situado en el noroeste de la ciudad, ocupa la zona que antiguamente eran los alrededores de los pueblos de Horta y Sant Andreu de Palomar, y fue creciendo progresivamente, especialmente en la segunda mitad del siglo XX. Sus límites son  el paseo de Fabra i Puig al sur, la Avda. Meridiana al este, la montaña de Collserola al oeste y la comarca del Vallés al noroeste. 

Su aspecto es suburbial en casi todos sus barrios y con pocos atractivos para el turista. Contiene edificios de todo tipo, alturas y formas, y el trazado de sus calles no sigue un orden. En definitiva, típico barrio que se ha ido formando espontáneamente para atender a la necesidad de expansión de la ciudad. Es sin embargo, uno de los distritos con más parques y zonas verdes.

Su nombre se debe a que antes lo formaban nueve barrios (traducción en catalán de Nou Barris), pero actualmente ya son 13 (que da más buena suerte).

 

Can Peguera:

Es la zona situada entre el paseo Fabra i Puig, el parque del Turó de la Peira, el Parc Central junto al passeig Urrutia y la calle Travau.

Está formado casi en su totalidad por las denominadas casas baratas, que se construyeron en varios puntos de la ciudad para alojar a los trabajadores que vivían en barracas en Montjuïc, y actualmente son las únicas que se mantienen vivas.

Son casitas unifamiliares con un pequeño jardincito. A mí siempre me han parecido muy chulas, no solo por lo curioso de encontrarte ese espacio en medio del bullicio de edificios, sino por el ambiente familiar que siempre he pensado que se debe vivir en la comunidad de vecinos (un poco como en un pueblo) (aunque esto no deja de ser una película que me he montado yo, después vete a saber, igual se matan entre ellos…). Ojalá no las derrumben nunca, a mí me gustan mucho.

No obstante, las casas son pequeñitas y de materiales baratos, aunque han ido mejorando mucho a lo largo de los años por obra de sus propios habitantes.

La gente que vive en este barrio, hasta donde yo sé, es trabajadora y no es en absoluto un barrio marginal (también puede darte esa impresión cuando ves casas de este estilo).

Lugares de interés:

  • El barrio en sí, pasearse por sus calles porque es curioso.
  • Tienen una iglesia de tipo rústico, por si te aburres cuando pases por allí y te apetece rezar un ratillo.

Curiosidades:

  • El barrio debe su nombre a que antiguamente, donde está ahora la iglesia, había una masía que se dedicaba a fabricar pegamento, de ahí lo de Can Peguera.
  • En la calle Cornudella se puede observar una pequeña puertecita de hierro, que en principio podría ser cualquier cosa (un acceso a un trastero, la puerta de un parking, etc.). Pues bien, es mucho más interesante y parte de la historia de la ciudad. Se trata de la entrada a uno de los muchos refugios que todavía se conservan en la ciudad, donde la gente se escondía durante los bombardeos en la guerra civil española. No se puede visitar.

Metros: los más cercanos, aunque fuera del barrio, son Vilapicina (línea azul y tienes que subir) y Valldaura (línea verde y tienes que bajar).

 

Torre Llobeta- Vilapicina:

Sus límites son el Pg. Fabra i Puig al norte, la calle Petrarca al oeste, Pg. Maragall, Ramón Albó y la Riera de Horta al sur, y la Avda. Meridiana al este.

        

Es un barrio de clase media, con edificaciones de todo tipo aunque predominan las de finales del siglo XX, bastantes callejones, y aun sin tener nada especial, es un lugar tranquilito y bastante agradable para vivir.

Su aspecto es de barrio urbano situado entre el centro y la periferia (lo que es, vamos).

Lo más destacado:

  • Plaza Virrey Amat, pese a ser bastante moderna y una plaza resultona, por lo único que la nombro es porque siempre está llena de gente, debido en gran parte a que por ella pasa la calle Fabra i Puig, muy comercial, y porque es un poco el centro neurálgico del barrio.
       
  • Torre Llobeta: es una plaza que contiene una masía del siglo XV y que actualmente es un centro cívico. Alrededor de la plaza hay unos bloques, todos igualitos ellos, que fueron construidos en los años cincuenta como vivienda social.
  • En una plaza que hay en la confluencia de Cartellà con Pitágoras, está la torre de aguas, que no es más la torre de una fábrica de almidón perteneciente a Joan Oliver, un tipo de la burguesía catalana del siglo XX, pero que la había heredado de sus antepasados que la fundaron en el siglo XIX, y que la demolió en 1979.
       

Restaurantes:

  • Ven Ven: Cartellà esquina Baró d’ Esponella. Un bareto bastante normalito donde sirven buenas tapas que puedes disfrutar en su terraza si hace buen tiempo. También hacen bocadillos.
  • Casa Zamarrón: en la acera de enfrente del anterior. Idem en cuanto a la información. Podríamos hacer un copiar-pegar del anterior y la descripción también valdría.

Metros: Vilapicina, Virrey Amat (ambos línea azul).

 

Turó de la Peira:

Sus límites son el Paseo Fabra i Puig al sur y al oeste, la calle Pi i Molist al este, y el barrio de Can Peguera y la continuación del paseo Urrutia al norte.

Es un barrio con un porcentaje muy alto de inmigrantes, y con muchos edificios altos, feos y baratos, que le dan aspecto de extrarradio.

       

Lo más destacado:

  • El parque del Turó de la Peira. Un espacio natural, una montañita de verdad que se ha cuidado como parque y que en su cima tiene un mirador con una cruz allí en medio.
  • En la parte de debajo de Fabra y Puig, tocando a la plaza Virrey Amat, está el Mercado de la Merçé, que la convierte una de las zonas con más vida y ambientillo del barrio: tiendas alrededor, gitanillas vendiendo calcetines (¡¡¡aaay guaaaapa, compramé argooo!!!). En general toda la calle Fabra i Puig tiene bastante comercio y se escapa de este aspecto de barrio suburbial.
       

Curiosidades:

  • En 1990, se cayó un edificio de la zona, enfermito de aluminosis, un deterioro que sufre el hormigón con el paso de los años en el que pierde gran parte de sus propiedades y su resistencia, y se da especialmente en los edificios construidos con material de poca calidad. Entonces se descubrió que muchos de los edificios altos de la zona, estaban afectados por este problema, con el consecuente desalojo y reubicación temporal de los habitantes afectados en hoteles. A partir de ese momento se tomó bastante conciencia en la ciudad de la importancia de la calidad de la construcción para que no se caigan los edificios (jeje, curioso…) (años después intentarían montar el metro en el Carmelo y también se les caían los edificios…).

Restaurantes:

  • La Esquinica: Fabra i Puig, 296. Es uno de los restaurantes de tapas más famosos de la ciudad. Su fama le viene de cuando estaba en otro local más pequeñito y en otro barrio del mismo distrito, y sus tapas eran realmente buenas. Ahora están más desbordados por la cantidad de gente que viene (siempre hay grandes colas) y quizá haya bajado un poco la calidad. No obstante sigue siendo un sitio donde sirven buenas y grandes tapas, acompañadas de un vino turbio o una jarrita de cerveza (mmm…), a un buen precio.

Metros: Virrey Amat, Vilapicina (línea azul)

Canyelles:

Situado por encima de la Ronda de Dalt, al noroeste de la plaza Karl Marx. Su límite sur serían la calle Artesanía y Ronda de la Guineueta vella y al oeste linda directamente con la montaña de Collserola.

     

En realidad son unas pocas calles muy residenciales y con mucha zona verde, donde la mayoría de los edificios, construidos en los años 70, son muy parecidos, altos y destinados a la clase media.

Lo más interesante:

  • Parque Josep Serra Martí, donde está la fuente mágica, que ofrece espectáculos musicales con la coreografía adecuada del agua y las luces que le dan color.

Metro: Canyelles (línea verde)

 

Guineueta:

Lo limita la Ronda de Dalt al oeste, Vía Julia al este, Artesanía al norte y el Parc Central al sur. Su arteria principal, que pasa por en medio del barrio, es el Pº Valldaura.

Es un barrio obrero con bastante vida en sus calles, mucha inmigración como en todo el distrito y bastantes colonias de bloques de edificios iguales y ajardinados para la clase obrera.

Lugares de interés:

  • Parc de la Guineueta: uno de tantos espacios naturales situados en medio de la ciudad, en lo que antes era un barranco. Tiene mucha vida tanto por la cantidad de gente que pasa el rato allí, como los que van a jugar o a hacer deporte, como incluso por los que atraviesan el parque como parte de su camino a otro destino. Y sin embargo, la sensación que produce es la de tranquilidad.
  • Parc Central: Es un parque gigante. Pero no natural, que estos ya suelen ser grandes, sino un parque como el que seguro puedas tener delante de tu casa (columpios, alguna fuente, cuatro arbolitos), pero a lo bestia. Lo construyeron en 2003 y además de ser un área bien equipada para el ocio infantil, tiene muchos desniveles que le confieren un aspecto original, farolas modernas y de diseño, una casita antigua y tapiada que no sé que es y un par de estanques artificiales, que no son la repera, pero que por la noche sus surtidores expulsan agua de colores (no es que el agua sea de colores, que es incolora, sino que lo hacen con luces)(¿era necesario aclaralo?, hum) y a veces hasta ponen música.
  • La sede del distrito: situado en un extremo del Parc Central, son una serie de edificios construidos en 1889, que antiguamente eran el instituto mental de la Santa Creu i Sant Pau, y que hoy en día acogen la sede del distrito, una biblioteca, el Forum de la Tecnología, y alguna cosilla más.

Curiosidad:

  • El nombre viene de que antes de que empezase a urbanizarse, cuando era un espacio rural, había muchos zorros (guineu en catalán) por la zona.

Metros: Valldaura (línea verde), Llucmajor (línea amarilla).

 

Porta:

La zona situada entre las calles Pí i Molist y Fabra i Puig al sur, Vía Julia al oeste, Pg.Valldaura al norte y Avda. Meridiana al este.

Es una zona, obrera como todo el distrito, con edificaciones de todo tipo, y con mucho bullicio y comercio, sobre todo en cada una de las calles que lo limitan.

         

Lo más destacado:

  • Calle Fabra i Puig.  El tramo de esta calle en su paso por Porta (entre Meridiana y Virrey Amat), es uno de los ejes comerciales del barrio. Un lugar entretenido para pasear, con gran variedad de tiendas.
 
  • Can Dragó: Complejo deportivo con unas magníficas piscinas (para pasar el rato en verano, no para competir ni practicar natación), un lago y un parque. Está tocando a Meridiana.
        
  • Heron City- Corte Inglés: al lado de Can Dragó. El primero es un centro comercial con más restaurantes y lugares de ocio que tiendas (aunque también hay), y el segundo, pues eso, un corte inglés que hay justo al lado.
         

Curiosidades:

  • Masía Can Verdaguer: calle Piferrer esquina Casas Amigó. Es una masía del siglo XVI, en la que aún vive una familia que cultiva las tierras de alrededor.

Restaurantes:

  • Mesón Melitón (Can Meli): Arnau d’Oms, 45. Comida a base de pà amb Tomàquet i embutidos de buena calidad. Aparte de la principal, tienen una sala debajo donde suelen meter a los grupos y se puede armar algo más de follón. No es barato, pero no deja de ser lo que es, tablas de embutidos, alguna tapa…no es un producto que te vaya a costar mucha pasta aunque no sea especialmente barato, y en cualquier caso, la relación calidad precio si es buena.
  • Restaurant Apego: Arnau d’Oms, 29. Muy cerquita del anterior. Tienen tapas variadas, carnes, un poco de todo, y todo muy bueno y baratito.

Metros: Virrey Amat (línea azul), Fabra i Puig (línea roja), Llucmajor (línea amarilla).

 

Verdum:

Sus límites son Vía Favencia al norte (junto a Ronda de Dalt), Vía Julia al este y Artesanía al sur. No tiene límites al oeste porque tiene forma de triángulo.

Es un barrio muy obrero, con muchos callejones y edificios de tres o cuatro plantas y de poca calidad. Durante el último cuarto del siglo XX, el barrio se convirtió en un lugar conflictivo, con serios problemas sociales y mucha presencia de toxicómanos. Hoy, como la mayoría de los barrios de este tipo en Barcelona ciudad, es bastante más seguro y lo máximo que te puedes encontrar es algunos pintillas.

Lo más destacado:

  • Vía Julia: eje principal del barrio, así como de otros de Nou Barris, y una calle repleta de bares y comercios y por lo tanto de gente.
           

Curiosidad:

  • Durante años, una buena parte del barrio la ocuparon las denominadas “casas de papel” o viviendas del Gobernador. Eran pisos de 20 metros cuadrados, que no cumplían los requisitos mínimos para ser habitables (agua, luz, lavabo, etc). Fueron construidos en los años 50, por orden del gobernador franquista de Barcelona, para alojar a los barraquistas que echaron de la Diagonal con objeto de lavar la cara de la ciudad ante la celebración de un congreso de curas (los cuales por lo visto preferían hacer la vista gorda a la pobreza). En los años 60 los privatizaron y las autoridades impertinentes (en este caso), tenían derecho a irrumpir en los pisos a media madrugada para asegurarse de que únicamente estaban durmiendo en la casa los residentes habituales (cosillas de Pacorro), provocando en ocasiones situaciones humillantes para las familias. Cabe destacar la figura de un tal Cañete, un auténtico cacique que era el que dirigía el cotarro y tenía atemorizados a la población con sus abusos de autoridad. Es la zona que actualmente ocupa la calle Góngora y alrededores. Se demolieron hace unos años y en su lugar se construyeron bloques de edificios sencillos pero modernos.
           

Restaurantes:

  • Conde Drácula: Vía Julia, 68-70. Cervecería donde, entre decoraciones y pinturas de vampiros y del conde Drácula, puedes gozar de buenas tapas, tostadas y platos combinados a buen precio. Tienen terraza.

Metros: Vía Julia (línea amarilla).

 

Prosperitat:

Es la zona situada por debajo de Vía Julia, por encima de Avda. Meridiana y entre Pg. Valldaura y la Ronda de Dalt.

       

El barrio surgió durante los años 20 y 30, y hay muchas edificaciones de esa época, aunque la mayoría son de la segunda mitad del siglo XX.

La mayoría de su población es de clase obrera.

Lo más destacado:

  • La Vía Julia, que comparte con otros barrios del distrito, es sin duda la más comercial y animada.
  • Pau Iglesias es su calle principal, que no es tan comercial como la anterior, pero es también bastante concurrida.
        
  • Un par de parquecitos que están más o menos bien, como Pl. Angel Pestaña o Pl. Harry Walker (muy americano), esta última bastante nueva y contiene una curiosa fuente de diseño en la que cae agua desde un techo (¿qué? …).
 

Restaurantes:

A Garrotxa: Río de Janeiro, 135. Cocina tradicional, especialmente gallega, por unos 30 euros.

Metros: Vía Julia (línea amarilla).

 

Roquetes:

Situado por encima de la Ronda de Dalt y por debajo de Carretera Alta de Roquetes, en plena montaña de Collserola. Sus límites a norte y sur son más o menos la calle Artesanía y al otro lado carrer Llobera entre otros.

       

El barrio está situado en la montaña, concretamente en la colina de Roquetes (¿coincidencia?, ¿casualidad? Misterio…). Está totalmente urbanizado, y hasta que se acaban las calles, solo te das cuenta de donde está ubicado porque las pendientes son una constante.

Los edificios son la mayoría de tres o cuatro plantas y bastantes feos.

Sus habitantes son de clase obrera y en algún punto es un pelín chunguillo.

Lo más destacado:

  • “El mirador de Torre Baró, arriba en la montaña, desde donde tienes una de las mejores vistas de la ciudad. Muy cerca está la torre de Torre Baró, que ya explico cuando hablo de ese barrio un poco más abajo.
       
  • El barrio nació en los años 50 para acoger la oleada de inmigración proveniente de otras partes de España, donde los futuros residentes se construyeron sus propias y humildes casitas (lo de que después vino el lobo y empezó a soplar y soplar, es otro cuento…).

Metro: Roquetas (línea amarilla).

 

Trinitat Nova:

Situado entre la Ronda de Dalt (salida 1), la Avda. Meridiana y la calle de les quatre estacions, en la sierra de Collserola.

Es un barrio muy obrero y pelín chunguillo, construido en los años cincuenta para alojar a los inmigrantes que venían de toda España. Contiene muchos edificios iguales, de modesta calidad, con pisos pequeños y algunos jardincillos alrededor de los bloques. También tiene alguna zona con un par de calles muy nuevas, aunque también con un aspecto suburbial y obrero.

       

Lo más destacado es

  • un parque que tienen por a
  • la calle Aiguablava, no porque tenga nada especial, sino porque es la más grande, la que contiene el metro, la que comunica con los otros barrios aun más metidos en la montaña, y porque me suena que por allí montaban un mercadillo de vez en cuando.
         
  • La sensación de suburbio total, la ciudad crece desordenadamente para envolver a las masas, ¡que nadie se escape!  Es la misma Barcelona de Paseo de Gracia o de la Diagonal, y sin embargo no se parece en nada, ni en su aspecto, ni en su gente, ni en la idiosincrasia del barrio (¡las mil caras de una ciudad!, me encanta…).

Metro: Trinitat Nova (línea amarilla)

 

Torre Baró:

Lindando con Ciutat Meridiana al norte y con Roquetes al sureste, aunque aislado de este último por vegetación, se encuentra el barrio de Torre Baró, situado totalmente en la montaña y  rodeado de caminos y de árboles, con una disposición de sus calles más parecida a una urbanización que a un barrio. No obstante, la mayoría de los edificios son casitas viejas y humildes y pertenecen a la clase obrera. El barrio se formó con la autoconstrucción de sus casas por parte de la oleada de inmigración que llegó a mediados del siglo pasado.

Curiosidad:

  • El nombre del barrio se debe a la antigua presencia de dos torres construidas en los siglos XVI y XVIII por orden del Barón de Pinós. Ya no existen.
  • Han hecho una película sobre ello, “el 47”, que ganó un goya entre otros premios, que trata sobre una historia real en la que un habitante del barrio consiguió que llegase el autobús conduciéndolo él mismo en rebeldía ante el caso omiso que hacían las autoridades a sus peticiones. La película refleja muy bien la realidad del barrio en la época, e incluso sale en sus inicios, cuando los inmigrantes que llegan a la ciudad, comienzan a autoconstruirse sus casas.

Lo más interesante:

  • Un castillo que en realidad no es tal, pero le llaman así, preside la entrada del barrio en el espacio que lo separa de Roquetes, en plena montaña, en la Carretera Alta de Roquetes. Se trata de una curiosa edificación de 1906 que empezó a construirla otro Barón para ir a vivir, siguiendo el consejo de los médicos, para que su hijo enfermo de difteria sanase. Al final el nene se curó antes de lo previsto y nunca se llegó a acabar, pero ahí sigue plantadita y construida a medias,  convertida en un símbolo del lugar.
  • Casi al lado de “el castillo”, hay un mirador desde el que puedes gozar (tú y tu familia) de excelentes vistas de la ciudad de Barcelona.

Metro: Torre Baró (línea 11, verde clarita, extensión de la L3, la verde oscurita de toda la vida.  Solo hay metros ligeros).

 

Ciutat Meridiana:

Es un barrio situado totalmente en las afueras de la ciudad, en plena sierra de Collserola, limitando con los barrios de Vallbona y Torre Baró y con el municipio de Montcada i Reixac.  Son los primeros edificios que ves desde la autopista cuando entras a Barcelona por la Avda. Meridiana, antes de entrar en ella.

Son edificios altos y feos, y callejones con muchos desniveles debido a su ubicación en la montaña. Un barrio fruto de la especulación urbanística de la última etapa del franquismo. Durante años ha sufrido el olvido de la administración. Hoy en día ha mejorado mucho y han instalado escaleras mecánicas, aparcamientos, metro ligero, etc.

Su población es obrera, con bastante inmigración, y un pelín conflictivo sin llegar ni mucho menos a ser territorio comanche.

Lo más interesante:

  • Un acueducto de 1869, que hay entre Ciutat Meridiana y Montcada i Reixach.

Curiosidad: 

  • Es un terreno donde en un principio se quería montar un cementerio, y desecharon la idea porque había mucha humedad. Después sin embargo, construyeron viviendas bajo las mismas condiciones.

Metros: Ciutat Meridiana (línea 11, verde clarita, extensión de la L3, la verde oscurita de toda la vida.  Solo hay metros ligeros).

 

Vallbona:

Situado justo delante de Ciutat Meridiana, pero al otro lado de la autopista. Son “cuatro” calles con apenas 1000 habitantes y si no vieses donde está situado, perfectamente podría pasar por un pueblo alejado de la gran ciudad. Es una zona que permanece aislada del resto, lindando con Montcada i Reixac.

Contiene algunas casitas bajas construidas durante la postguerra y también bloques de edificios nuevos.

Un puente que lo comunica con el otro lado de la autopista y con la estación de tren, los ha puesto en el mapa.

Lo más interesante:

  • Un tramo que se conserva de la acequia condal del siglo X, una canalización que mandó construir el conde Mir (un señor) por aquellos tiempos tan antiguos y remotos.

Curiosidad:

  • Al lado de la parte urbanizada, está lleno de campos de cultivo, algo que llama la atención si tenemos en cuenta que no deja de ser un barrio de Barcelona.

Metros: el más cercano es el de Ciutat Meridiana, fuera del barrio.