Se denomina mediterráneo húmedo.

Los inviernos son muy suaves, raramente alcanzan temperaturas inferiores a los 4 o 5 grados de mínima, siendo enero y febrero los meses más fríos.

Las nevadas no son frecuentes y las pocas veces que nieva, no cuaja, salvo contadísimas excepciones.

Los veranos son calurosos, pero no en exceso. La temperatura al mediodía oscila alrededor de los 30 grados.

       

En primavera y otoño, la temperatura es muy agradable, entre 15 y 20 º C, aunque con frecuentes precipitaciones.

El único problema a esta temperatura a priori tan privilegiada, es la humedad. La sensación de frío en invierno, y sobre todo de calor en verano, es mayor de la que indica el termómetro por culpa de la dichosa humedad (lugar ideal para hacer un concurso de camisetas pegadas).