Pequeñas y tontonas curiosidades

 

¿Hacia dónde señala la estatua de Colón? Hacia Génova, su ciudad natal. En el museo marítim hay una réplica a escala de la pinta, uno de los barcos con los que conquistó América.

 

Edificaciones en Barcelona hay de mil formas distintas; modernas, vetustas, lujosas, sencillas, y está claro que por la parte turística vas a ver muchas edificaciones antiguas. Pero también en los barrios también hay unas cuantas, mucho menos recargadas y estéticas que las del centro, pero que todos los barceloneses tenemos muy presente como un elemento característico de la ciudad.

        

La curiosa disposición de las calles del Eixample, viene de cuando en 1859 se intentó poner en funcionamiento el plan Cerdà, que no es más que un proyecto de un ingeniero con apellido de tocino, Idelfonso Cerdà, que consistía en ampliar la ciudad con calles formando cuadrículas y formando chaflanes en cada intersección, para de esta manera descongestionar el tráfico. Por otro lado, se pretendía que en el interior de estas edificaciones hubiese zonas ajardinadas. Esto último se cumplió a medias e incluso un poquito menos.

 

Una curiosidad muy común en muchísimos barrios de Barcelona, es que te vas encontrando chimeneas. No como las que tiene afición a entrar papa Noel, sino chimeneas de fábricas, allí plantaditas en medio de una plaza, sin que esté la fábrica. Y eso es simplemente porque cuando empezaron a demoler fábricas, la mayoría de la primera mitad del siglo pasado, decidieron conservar las chimeneas como patrimonio histórico de la ciudad.

       

Una guía completita de Barcelona sin hablar, aunque sea muy brevemente, de Antonio Gaudí, es como que le falta algo, ¿no crees?. El tipo era de Reus, nacido en 1852, estudió arquitectura en Barcelona, y era un genio...dejó su sello, marcando su propio estilo, en muchas de las obras que adornan Barcelona. Por otro lado, era profundamente religioso, de ahí que su obra maestra sea precisamente la Sagrada Familia. Pese a ser quien era, tenía un aspecto humilde y siempre llevó una vida austera, es por ello que cuando en 1926, con 73 años, lo atropelló un tranvía,  se pensaron que era un vagabundo, no lo atendieron con la celeridad que precisaba, y murió.

 

No tengo a Barcelona por una de las ciudades con más zona verde, aunque tampoco le falta, pero lo que sí creo que tiene bastante más que las ciudades que visito, es árboles. Y altos, frondosos, de tal manera que es habitual que las copas de las dos aceras, se junten y formen un manto de hojas y ramas que casi impide ver cielo. Ya sé que no es exclusivo de Barcelona, pero es una de las ciudades que he visto donde más se da.

          

¿Y por qué se la llama Ciudad Condal?…durante la corona de Aragón, Catalunya se dividía en condados, y el más importante era el de Barcelona, así que por eso se la conoce como la ciudad condal.

 

La calle más famosa de la ciudad, las Ramblas, son en realidad 5 calles, porque va cambiando de nombre, por eso se dice las Ramblas, en plural. Aunque es solo una curiosidad, porque al final carece de importancia, pero bueno, son: la de Canaletas, la de Estudios Generales, la de las Flores, la de los Capuchinos y la de Santa Mónica.

 

Si cuando andas por la ciudad, vas mirando al suelo, te estamparás contra una farola…pero aparte de eso, podrás observar que hay varios tipos de baldosas muy características de la ciudad. Una de ellas es un cuadrado dividido en cuatro y en cada una de las divisiones una redonda, otra son solo cuatro cuadrados. Y la más famosa (y muy presente en la ciudad aunque no más que los otros), es el panot de flor, la flor de Barcelona. Es un diseño de Josep Puig i Cadafalch, que empezó a hacerlo para la casa Ametller, pero ha acabado siendo una baldosa muy típica presente en muchas aceras de muchos barrios de la ciudad. Hay unos cuantos modelos más, pero estos son las más frecuentes, y a todos ellos se les llama Panots,