Como ciudadano no tengo la sensación de vivir en un sitio con excesivos problemas de delincuencia, y pocos son los barrios donde uno tenga la impresión de que son intransitables si no llevas bajo el brazo una buena recortada, pero supongo que el hecho de estar en casa y conocer el terreno que pisas, te confiere una seguridad que no tiene por que ajustarse a la realidad.

         

La realidad es que Barcelona, como cualquier gran metrópoli, tiene problemas sociales: zonas muy concretas donde la droga y las navajas son la principal diversión y fuente de negocio de algunos de sus habitantes, vagabundos que de día piden por las calles y por la noche duermen en los cajeros de los bancos, y cada vez más, pandilleros que normalmente provienen de los inmigrantes de las clases más bajas y con más problemas de adaptación.

Y otra gran realidad es que, cada vez más a medida que el turismo se ha ido masificando, los turistas son un blanco atractivo para los cacos, así que conviene tener cuidado especialmente en las zonas más turísticas y seguir las cuatro reglas básicas de siempre: no llevar mucho dinero encima, no llevar la mochila en la espalda, no pararte a mirar el mapa en medio de la calle proclamando a los cuatro vientos tu condición de turista, no llevar la cámara colgada del cuello, no dejar solito tu bolso, no meterte en callejones oscurossss, etc.

        

   En la foto, típico barcelonés barrio bajero invitándote a comerle la patilla.

 

Existen incluso bandas, más o menos organizadas, que se dedican a robar a los turistas, utilizando técnicas de despiste que aprovechan para desvalijar al incauto.

Es importante también destacar que una de las zonas más peligrosas está justo en el centro de la ciudad, se trata del barrio del Raval, que son los callejones que hay bajando la Rambla a la derecha y es el típico barrio multicultural que a lo largo de los años ha sufrido muchos problemas de drogas y prostitución. Yo si fuese turista ni lo visitaría, pues aunque tiene su atractivo porque es casco antiguo, también tienes más de lo mismo al otro lado de la Rambla y con menos peligro. De todas formas, si por lo que sea vas a parar allí, simplemente ve con un poco de cuidado y ya está, pero tampoco vayas cagadito/a de miedo, porque la realidad es que la cosa ha mejorado mucho, porque desde hace años, en el Raval hay universidades, oficinas, etc. Eso hace que sea muy transitable y se mezcle la buena gente del barrio (mayoría siempre), la mala gente del barrio, los turistas y muchísima gente que está de paso por el barrio, y por lo menos de día, lo turbio queda muy diluido (pero está ahí, la cartera bien sujeta...). Y el fin de semana también está plagado de turistas y de gente que va por allí a tomar algo (también hay restaurantes y locales), así que la sensación de peligro tampoco será brutal , y si la tienes te largas...

         

 

Otros barrios con mala fama, aunque alejados de la zona turística e incluso muchos de ellos en el área metropolitana, son:

 

- La Mina: situado en municipio de Sant Adrià del Besós, junto al río Besós, y totalmente pegado a Barcelona. Es el barrio con peor fama, aunque posiblemente se deba a que hace años, fue el escenario principal de una película llamada “perros callejeros”, que tenía como protagonistas a personajes reales del barrio. Mucha gente de etnia gitana. Actualmente ha mejorado, sobre todo porqué a su alrededor se ha construido un barrio nuevo, moderno y con muchos hoteles. Su calle principal es Cristófol de Moura, que es como viene indicado su acceso desde la Ronda del Litoral (por si a alguien le apetece visitarlo).

         

- San Roque: en el municipio de Badalona, tocando a San Adrià del Besós. Mucha gente de etnia gitana. Yo personalmente me he paseado por sus calles de noche y son entrañables. En una pared incluso encontré una pintada que ponía “Anita”.

- San Cosme: en el municipio del Prat. Mucha gente de etnia gitana.

- Zona Franca: en realidad es un barrio obrero bastante normalito, pero tiene algunas calles, Tortosa, Cisquer, etc., donde se construyeron casas baratas que son un foco de delincuencia y de drogas. Justo al ladito hay una comisaría de la policía autonómica (mossos de esquadra), que se supone debe dar algo de seguridad a la zona.