Si has tenido el valor de leerte todo lo que he escrito hasta ahora, aparte de que tendré que invitarte a algo por tu paciencia, ya habrás descubierto que Barcelona no es una ciudad que te la acabes en un par de días. Necesitarías varias visitas o una muy larga para llegar a agotar la oferta turística que la ciudad te brinda, y que solo te quedase repetir.
No obstante, y como sucede en casi todas las grandes ciudades, si no te entretienes demasiado en museos y monumentos, sometiendo a tus piernas a un pequeño esfuerzo necesario en toda ruta turística apretadita, sacrificando la siesta española y organizándote bien tus recorridos, puedes hacer una visita bastante completita en dos o tres días, e irte a casita con la sensación de estar en disposición de poner a la Ciudad Condal en la lista de ciudades que conoces e incluso decidir si te ha gustado lo suficiente como para hacer un segundo asalto más tranquilo y detallado.
Yo voy a intentar ayudarte en este último punto, y para ello he elaborado unos recorridos que cubren la Barcelona imprescindible. En cada uno de ellos he puesto en negrita los sitios que no puedes dejar de ver aunque sea desde fuera, para que en caso de que vayas a tu bola y te organices tú mismo la visita, no te dejes nada importante en el camino. Al final de cada recorrido explicaré algunos de los puntos marcados en negrita.
Una vez ventilados los recorridos y la Barcelona imprescindible, propondré más alternativas para sacar el máximo provecho de tu visita y rellenar a tu gusto los huequecitos que queden vacantes en tu hoja de ruta.
Si vinieses con muy poquito tiempo, un día o dos máximo, me limitaría a los tres primeros recorridos, que es pleno centro, y andandito con paciencia y sin visitas completas a museos o sitios donde te entretengan horas, en un día te los ventilas tranquilamente, y aparte la Sagrada Familia si te da tiempo, que evidentemente es un símbolo de la ciudad y es imprescindible, pero ya está más separado, y ya has de coger el transporte público para ir.