Montaña de Montjuic

Seguramente es lo primero que deberías visitar si dispones de más tiempo, y probablemente mucha gente no estaría de acuerdo en quitarlo de lo imprescindible (pero yo sí, y la guía es mía), ya que, en esta pequeña montaña situada en el sureste de Barcelona, tocando al mar, hay mucho para ver.

Una visita completita te puede llevar perfectamente toda una mañana o una tarde (mejor tarde y así acabas en las fuentes), y bastante castigo para tus piernas ya que todo es montaña. Y si eres de entrar a visitarlo todo te tiras todo el día y aun te quedas corto…

Y entre medio de todo lo que hay para visitar, montaña, montaña y más montaña, y en todo momento muy buenas vistas de la ciudad.

     

Una vez más, el bus turístic, que atraviesa la montaña, sería una muy buena opción, porque te lleva él (perderse por la montaña es fácil), te va indicando, te bajas tú a ver lo que quieras, y si solo quieres una visión general sin ver nada concreto, pues en un ratico te lo enseña.

Y si has venido en coche, es un buen momento para sacarlo e ir visitando la montaña con él, que no creo que te sea muy difícil ir aparcar cuando hagas paradas, a no ser que ese día haya alguna actividad, concierto o algo así.

No obstante, hay autobuses que te llevan hasta arriba.

La estación de metro que te cae más cerca es la de Espanya (líneas verde y roja y ferrocarriles catalanes), que cae justo en la emblemática plaza Espanya, donde está el centro comercial Las Arenas, construido aprovechando la antigua plaza de toros, y la entrada a la montaña de Montjuïc, que enseguida la verás porque es donde hay dos torres iguales que el Campanile de Venecia (son una copia).

     

Siguiendo recto y dejando de lado todos los recintos feriales, y tras subir unas escaleras y pasar una ancha calle abierta al tránsito, llegas a la Font Mágica, una fuente que es especialmente bonita de noche, porque hacen un espectáculo musical en el que el agua va cambiando de color y de forma al son de la música. Los horarios de las fuentes son:

- Del 6 de mayo al 3 de octubre, jueves, viernes, sábado y domingo, de 20 a 24 horas. No funcionan todo el rato, van haciendo pases.

- Del 4 de octubre al 8 de enero, viernes y sábado de 19 a 21 horas.

- Del 11 de febrero al 2 de mayo, viernes y sábado de 19 a 21 horas.

Eso es gratis, ¿eh Joan?, está allí al aire libre y te puedes sentar donde sea con unas patatitas fritas (hay puestecitos) y una coca cola a verlo (es que es lo que yo hacía una época en que mi hija era pequeña y nos dio por ir a verlo cada finde porque le gustaba).

 

Y el palacio que ves en lo alto de las escaleras, es el Palau Nacional de Montjuic, de 1929, neobarroco, que contiene el museo de arte de Catalunya.

       

Siguiendo recto por la carretera que has cruzado para ir a las fuentes, llegas al Poble Espanyol, una especie de pueblo museo creado con motivo de la expo de 1929, y en el que han recreado casas, plazas y calles típicas de distintas localidades de España. Además destaca también porque en él hay más de 45 talleres artesanales y muchas tiendas de estos productos además de las de souvenirs. Yo creo que si vienes con un poco de tiempo, vale la pena verlo.

Hacen pagar entrada, algo más que lo que suelen costar los museos, con descuentos pertinentes para niños de 7 a 12 años, jubilados y estudiantes (aunque saquen malas notas…).

Los horarios son:

- Lunes de 9 a 20 horas.

- De martes a jueves de 9 a 2 horas.

- Viernes y sábados de 9 a 4 horas.

- Domingos y festivos de 9 a 24 horas.

La dirección, por si alguien no se aclara con mis indicaciones y prefiere ayudarse del GPS, es Avda. Marqués de Comillas s/n.

         

Siguiendo por la avinguda del Estadi encuentras El Palau Sant Jordi, un pabellón construido para las olimpiadas donde se celebran muchos actos tanto deportivos como de espectáculos y conciertos, y el Estadi Olímpic, el estadio olímpico que se construyó en 1929 y se remodeló para las olimpiadas del 92. En este estadio han jugado los dos equipos de fútbol de la ciudad, Rcd Español y Fc Barcelona, cuando el suyo ha estado inutilizable por circunstancias.

        

En la Avda. Miramar, que empalma con la Avinguda del Estadi, puedes coger el Funicular, un teleférico que te ofrecerá unas estupendas vistas de toda la ciudad. A este punto puedes acceder también a través de la parada de metro Parc de Montjuïc, que es un anexo de la línea verde que se coge desde la estación de metro de Paral.lel.

        

Los horarios los días de cada día en otoño e invierno son de 7:30 a 20 horas y en primavera y verano de 7:30 a 22.  Los sábados, domingos y festivos es lo mismo solo que abren a las 9. Los precios son variables dependiendo de muchas cosas (ida solo o ida y vuelta, edad del pasajero, trayecto, etc.)

El teleférico tiene varias paradas y te deja si quieres en el puerto, en la Torre de San Sebastian. No obstante, yo creo que tendrás suficiente con ir del mirador hasta el Castell de Montjuïc, situado a 170 metros de altura, data del 1640 y es historia viva de la ciudad. Está muy relacionado con el franquismo porque lo utilizaron como prisión y en sus muros se ejecutó a mucha gente, entre ellos el expresidente de la generalitat Lluís Companys. 

        

Y ya de bajada, otra vez en la ladera pero en el otro lado, cerca del Paral.lel, está por allí el Teatre Grec, un teatro que como su nombre en catalán indica tiene las características de un teatro griego al aire libre, pero que fue construido también para la expo de 1929 y que se usa especialmente en verano.

Y entre medio de todo esto que he nombrado; muchos jardines y rincones naturales, museos y pabellones culturales como el museo nacional de arte de Catalunya, Caixa Forum o la Fundació Joan Miró, y algún que otro símbolo popular, como la Font del Gat, una pequeña fuente situada en los jardines Labiral, que se hizo famosa por ser la protagonista de una canción.

Incluso, para los más morbosos, en la montaña se encuentra el cementerio más grande de la ciudad.