La ría
Pues eso, la ría del Nervión en su paso por Botxito. Es uno de los mayores encantos de la ciudad, por no decir el mayor, a nivel estético, es la foto de postal de Bilbao, y también el límite del casco antiguo (o sea que también está por ahí). Al margen de las cuatro fotos que puedas echar, en los márgenes de la ría, hay varias cosas visitables.
Iglesia San Antón: Está junto a la ría y justo al lado del mercado. Es del siglo XV, gótica, y se puede visitar de lunes a sábado de 10h a 14h y de 16h a 19h.
Mercado de la Ribera: En la ribera del río, al lado de las siete calles y de la iglesia anterior. Es un mercado importante situado en un bonito edificio de principios del siglo pasado, no tiene más, pero es verdad que tiene encanto.
Puentes: Pues eso, los puentes que te vas encontrando, como el de ZubIZuri, también conocido como el de Calatrava (el tipo que lo construyó), blanco, moderno y con forma de barco de vela, como casi todos los de este arquitecto. Y muchos otros más antiguos.
Muelles: Creo que vale la pena, en algún momento, bajar las escaleras junto a cualquier puente, y acercarte a los muelles, tomar algo en alguna de sus terracitas, respirar tranquilidad (también depende de a que hora), y ver desde el margen de la ría, los tan vascuences edificios que la atrincheran. No sé si en todos los muelles es igual o si será posible bajar, pero yo estuve en el de Martzana, que es el que hay en la otra orilla, justo delante del mercado de la Ribera. Y me gustó, claro, sino no lo pondría.
Bilbo boats: Aunque sin duda, la mejor manera de conocer la ría de Bilbao y disfrutar de su paisaje, es alquilando una excursión organizada que te hace un recorrido en bote por toda ella. Puedes contratarlo por internet, o en cualquier puestecito que veas por ahí.
Guggenheim: Y arriba de todo, ya pasado el centro y en su margen izquierdo, te encuentras el monumento estrella de Bilbao; el museo Guggenheim. Lo construyó Frank Gehry en 1997. Como todos los museos Guggenheim, es un museo de arte contemporáneo, con importantes colecciones de arte moderno, y que, aunque por supuesto que es altamente recomendable visitarlo haciendo uso de su función cultural, si es un soplagaitas como yo, y no te interesa demasiado el arte, también vale la pena verlo porque el edificio es espectacular y se ha convertido en el auténtico emblema de la ciudad.
Delante del museo, en su explanada, hay un monumento curioso que todo el mundo fotografía, Puppy, un perrito gigante envuelto en flores. También hay uno de una araña gigante con sus huevos.
Solo un poquito más allá, el rascacielos de Iberdrola, que aunque nada tenga que ver con el museo, lo puedes meter todo en la misma foto y le da un toque moderno que parece que sea todo el mismo escenario.