Castellón es una tierra con mucha tradición cerámica, no solo la capital sino toda la provincia en general, y esto data de la Reconquista. Hay varias muestras de esta tradición en la ciudad, como en bancos del parque Ribalta, en la catedral y en varios edificios de la ciudad, pasos de cebra cerámicos y esculturas con cerámicas en parques. Hay varios museos sobre este tema, pero no en la capital. Por cierto, no será una casualidad que el campo del Villareal se llame así.

              

En la calle ecce Homo, muy estrechita detrás de la catedral, podrás ver un altar con Jesús y la Virgen Dolorosa, eso es porque en esta calle, en el siglo XVII, asesinaron a un cura, Vicent Tort, y en aquellos momentos fue toda una noticia que trastocó a la sociedad local. Yo me encontré el callejón cerrado con una verja y solo lo vi desde afuera, no sé si a veces está abierto o no.

             

                               

Pam pam orellut: hay varias historias de porque este es el grito de guerra del Castellón, que sale incluso en el himno, y de porque se les llama orelluts. La primera es que había un tipo, un tal Jaume Varela, que en los inicios del club animaba al equipo con dos fuertes palmadas, y después de hacerlas, los de al lado, como el tipo era un orejudo, decían cachondeándose “orellut”. Por si el hombre se molestaba, había una excusa…era sabido que el portero, Alanga, dejaba junto a un palo de su portería un amuleto que no era más que una figura de un elefante…cuando los aficionados gritaban orellut, decían que se referían a él.

         

Lo de la Plana, por si alguien se lo pregunta, no es más que la comarca, Castellón pertenece a la comarca de la Plana Alta, después está la Baja, que están Villareal y otros pueblos muy colindantes a la capital.

Durante años y hasta la ley de la memoria histórica, Ramón Serrano Suñer, el cuñadísimo, oscuro personaje del franquismo y cuñado del caudillo, tuvo el honor de ser alcalde perpetuo honorífico de la ciudad, e incluso había un colegio y una plaza con su nombre. Cosillas del franquismo y de la historia de España, que sucedieron en todas las ciudades y nada tienen que ver con la ideología política de sus habitantes, claro está.

Els tombatossals; es un gigante bueno y forzudo, hijo de dos montañas, que fundó la ciudad de Castellón gracias a que un amigo suyo, el Bufanúvols provocó una tormenta que hizo caer las montañas y entonces él, con la ayuda de unos amiguetes que tienen nombres igual de curiosos, salen y ayudan al rei Barbut a recuperar sus tierras. Una leyenda que corre por Castellón, en forma de cuento. En la ciudad hay bastantes esculturas de todos los personajes de esta leyenda.

         

En avenida Rei den Jaume, en la entrada de la plaza de l’Hort dels Corders, hay una estatua de Jaume I que representa la fundación de la ciudad, porque lleva unos papeles en la mano en los que muestra la autorización para trasladar la ciudad a su emplazamiento actual.

        

Igual que en Valencia se utiliza mucho la expresión xe, aunque no sé si en la capital, pero por lo menos en pueblos del norte de la provincia, casi se oye más la expresión xeik que la de xe. Yo creo que no significa absolutamente nada, es como para enfatizar lo que estás diciendo, poco más.

Como en toda la comunidad valenciana, uno de los nombres más frecuentes es Vicente, o Vicenç en valenciano. Si gritas Vicenç en plena calle, igual se giran 4…te animo a probarlo. Hasta el tipo de la estatua de la foto se llama así.