Son temperaturas que se mantienen muy estables a lo largo de todo el año, lo cual lo convierte en un lugar ideal para las vacaciones en cualquier época del año. Las mínimas en invierno raramente bajan de los 13 o 14 grados, y las máximas en verano raramente superan los 30. Las temperaturas más habituales durante prácticamente todo el año son de veinte y pocos grados.

Y el agua se suele mantener siempre entre 18 y 23 grados, con lo cual te puedes bañar prácticamente todo el año.