Fíjate sin son majos, que los primeros pobladores eran unos aborígenes de origen berever que les llamaban los majos.
En 1312 la descubre un italiano, Lancelotto Malocello, que le da nombre.
Los normandos la conquistan en el siglo XV. Lo lidera un tal Jean de Bethencourt, que aunque su nombre muy españolito no es, trabajaban para Enrique III, con lo cual lo anexionaron a la corona de Castilla. Desde entonces ya ha sido siempre parte de España.
En el siglo XVIII erupcionan volcanes en el Timanfaya, lo que da a la isla el aspecto volcánico actual. Cuando esto ocurre, hay una historia que dice que los isleños colocaron una imagen de la virgen de los Dolores (la de la foto), paa que detuviese la lava, y la lava se detuvo justo en el punto donde estaba la imagen. Desde entonces es la patrona de la isla.
En la década de los 60 del siglo XX, César Manrique se puso manos a la obra en la isla, y aprovechando su peculiar naturaleza volcánica, hizo arte y la convirtió en un lugar más atractivo y por lo tanto muy turístico.