No se puede hablar de la gastronomía de Logroño sin nombrar la calle Laurel. Se le llama la senda de los Elefantes, porque se suele salir trompa de ahí. En ella y alrededores vas a degustar las tapas típicas de la región acompañadas de un buen vino o de lo que te dé la gana (es rarito pedirse una fanta en la Rioja, pero ¿por qué no, si te apetece?).

También hay gran concentración de bares de tapeo en la calle San Juan.

Tampoco se puede dejar de nombrar el vino de la Rioja. Es sin duda lo más destacado, pero ni tengo yo ni idea de vinos ni esto es una guía enológica. Así que simplemente lo nombro (sería imperdonable no hacerlo) y me quedo tan ancho.

          

Como platos o tapas típicas puedo nombrar algunos:

Patatas a la riojana: un caldito con patatas, chorizo, pimientos, cebolla y ajo.

                   

Bonito con tomate a la riojana: pues eso, un bonito con tomate frito con cebolla y vino.

Queso Camerano: de leche de cabra, procedente de la sierra de los Cameros.

Tapas hay de todo tipo y colores; brochetas, bravas, pinchos, oreja rebozada, croquetas varias, bocadillitos de hamburguesa o solomillo y un largo etc.

Y mucho más etc etc etc etc etc etc etc etc…