Málaga tiene el honor de tener el río seco más grande del sur de Europa, se trata del Guadalmedina, casi siempre seco en su paso por la ciudad. Así que, aunque en el mapa veas un río, no es uno de los atractivos de la ciudad, para nada, y nada tiene que ver con el Guadalquivir en su paso por otras ciudades andaluzas.
Sin embargo, en él hay una curiosidad histórica, en un puente que lo cruza. El puente de los alemanes. Se llama así porque en el 1900, una fragata alemana naufragó en las costas malagueñas y recibió la ayuda del pueblo local. En agradecimiento, el gobierno alemán construyó ese puente para la ciudad de Málaga.
Realmente, ponerlo como curiosidad se queda un poco corto para este evento, pero no sabía donde más encajarlo, y como esto es una truño guía, pues ya está bien. Hablo de uno de los eventos más glamourosos del año en la ciudad; el festival de cine de Málaga. Se hace siempre en primavera y es un repaso a las mejores producciones cinematográficas de España en el último año, con entrega de premios incluida. Esto se celebra principalmente en el teatro Cervantes, muy cerca de la plaza de la Merced. Este teatro es sede de muchos otros eventos, como el festival de jazz, etc.
Y hablando de cine, no puedo hablar de Málaga sin nombrar a su malagueño más ilustre (con permiso de Picasso y del Boqueron Esteban); Antonio Banderas. Actualmente, aunque creo que su residencia principal la tiene en Madrid, o quizás en los USA, también tiene casa en Málaga, pero no en la ciudad, sino en Marbella. De todas formas, es un malagueño ilustre que lleva el amor por su ciudad a todas partes y no es difícil verlo por aquí, especialmente por su bodega favorita, el Pimpi, que nombro en el apartado gastronomía.
Pero no, no es Antonio Banderas el malagueño más ilustre. Este honor es sin duda para Pablo Picasso, siempre presente, aunque sea póstumo, en la ciudad, no solo en los museos sino en numerosas alusiones a él.
Una figura emblemática y tradicional de Málaga, aunque ya no existe, es la del cenachero. Se trataba de un oficio en el que un tipo recorría las calles de la ciudad vendiendo pescado, que sostenía en dos platillos de cenachos. Hay una estatua dedicada a tal oficio en la plaza de la marina, en el soho junto al puerto.
Una de esas curiosidades tontas que solo pongo yo con mis taraduras, pero que no he leído en ningún sitio…el suelo del centro, me llamó la atención; adoquines combinados con unas baldosas que parecen de salón…brilla, el tío…hace que el centro, que por los edificios ya me parece elegante, lo sea mucho más.
La calle más emblemática, marqués de Larios, es homenaje a Manuel Domingo Larios, segundo marqués de Larios. Esto es una familia que llegó de la Rioja a principios del siglo XIX y se hicieron ricos con la industria textil. Después se hicieron banqueros e invirtieron en muchos sectores, y consiguieron dar un gran impulso económico a la ciudad. En la actualidad aun existen descendientes, pero están dispersos y su actividad económica también se ha difuminado y repartido en distintos sectores, aunque imagino que pobres no serán.