Para llegar a Nápoles lo puedes hacer en coche, tren, avión y barco.
En coche está bien indicado por las autopistas italianas y una vez allí tienes una tangenciale que rodea el centro, y un caos circulatorio del cual ya hemos hablado.
En tren pararías en la Stazione Centrale, también llamada Garibaldi, que aunque no es la única, sí es la más próxima al centro.
En barco, opción más que probable por si vienes de un crucero como hice yo, el puerto está al lado del centro de la ciudad. Desde él llegas prácticamente al Castel Nuovo, desde donde puedes seguir visitando el resto. Ya lo explicaré en la visita turística (no seas impaciente).
En avión aterrizarías en el aeropuerto de Capodichino (hasta el aeropuerto tiene nombre de mafioso). Está a 8 km de la ciudad y desde él puedes coger el autobús número 14 que te deja en el centro. A la vuelta puedes coger el autobús Alibús, que por unos pocos euros te deja en la Stazione Centrale, en Piazza Garibaldi, o bien en el puerto. Los billetes los puedes comprar en la tienda Sun Store Tabacchi en el mismo aeropuerto, o bien comprárselos al conductor. A la vuelta es lo mismo pero al revés. Para llegar a Garibaldi si no estás cerca, puedes coger el metro. Si vas en coche has de coger la tangenciale y salir en Capodichino para después salir en Secondigliano/aeroporto.