Para ir de compras por Nápoles tienes diversas opciones.
Las más comerciales, con tiendas de todo tipo, como siempre son las del centro, Vía Toledo o Spaccanapoli y las calles de alrededor.
Para las tiendas de lujo, lo mejor es irse al barrio de Chiaia, pasado el Castel dell’Ovo, especialmente por la Piazza dei Martiri, vía Gaietano Filangieri, Vía dei Mile y alrededores.
También es una ciudad de muchos mercados callejeros, cada uno con sus distintos horarios. Por nombrar dos conocidos, el Mercato di Porta Nolana, en la Piazza del Mercato, muy típica napolitana, cutre como ella sola pero con encanto, que está muy próxima al centro tirando hacia el este (no olvides consultar tu mapa si quieres ir), o el de Pignaseca, que es una calle a la izquierda subiendo de Vía Toledo y es el más antiguo de la ciudad, totalmente popular y donde de paso saborearás los callejones próximos al quartiere spagnolo. De todas formas es fácil paseando por el centro encontrarte más de uno, yo me encontré el de Pignasecca yendo a buscar la estación del funicular y alguno más por el centro que no sé ni cual es, ni si es fijo o lo pusieron porque ese día sonó la flauta.
Como curiosidades destacar dos:
La vía San Gregorio Armeno, aunque forma parte de la visita turística obligada y ya hablaremos más adelante, se puede mencionar también en el apartado compras porque es un sitio ideal para adquirir recuerdos en forma de figuritas de belén, personajes famosos o incluso figuritas relacionadas con la ciudad.
La tienda de corbatas exclusivas Marinella, que tiene como curiosidad que allí compraban sus corbatas personajes importantísimos de todo el mundo, como el rey emérito Juan Carlos I (cuando encontraba un hueco en su atareadísima agenda aprovechaba para comprar corbatas allí) o Aristóteles Onassis (antes de aficionarse a criar malvas, claro), entre muchos otros. Está en la Piazza Vittoria, pasado el Castel dell’Ovo. Supongo que tú irás solo a chafardear, no te creo tan importante, amigo.