La historia de Napoli nace en el 680 a.c. donde ahora está el Castel dell’Ovo. La fundaron unos comerciantes de Roda y se llamaba Parténope. Después se unió a otra ciudad fundada por los griegos en el 474 a.c. llamada Neápolis (esto ya se parece más) que significa ciudad nueva.
En un siglo y medio ya estaba en poder de los romanos y la tomaron como lugar de veraneo de los césares y la alta burguesía.
Después de los romanos fue un ducado de los bizantinos y después independiente formando el extenso Reino de Nápoles. En el siglo XII los normandos la invadieron y pasó a formar parte del reino de las dos Sicilias. En seguida pasó a ser de los suevos y después en el siglo XIII de los anjelinos (ha pasado to quisqui por allí), que la revitalizaron mucho, hicieron el Castel Nuovo , ampliaron el puerto y potenciaron las artes y la cultura.
En 1442 los invadieron los mañicos, y pasó a ser aragonesa, después francesa muy poco tiempo y española en 1503. Los españoles la sometieron a un régimen dictatorial, pero aun y así prosperó mucho en las artes. Cuando la guerra de sucesión española, pasó a ser austríaca hasta que los borbones la volvieron a nombrar capital del Reino de las dos Sicilias, aunque siempre bajo su dominio. Hubo grandes revueltas e y los borbones incluso construyeron unos túneles para poder huir de la rebelión del pueblo y que hoy en día son uno de los atractivos en una visita larga a la ciudad. Finalmente con la llegada de Garibaldi y la unificación de Italia en 1860, pasó a ser italiana con la aprobación de gran parte de la ciudad.
Durante la segunda guerra mundial fue duramente castigada y bombardeada por los nazis y para refugiarse utilizaban los túneles que habían construido griegos, los romanos y después los borbones. El pueblo se rebeló contra los nazis y consiguió expulsarlos en lo que se denominó “los cuatro días de Nápoles”.
En la era moderna destacar que siempre ha sido una ciudad algo marginada y mal vista en su propio país, víctima de las marcadas diferencias entre el sur y el norte de Italia y que siempre ha estado condicionada por la presencia de la Camorra, una organización mafiosa piramidal, que controla todo por encima de los poderes legales y que no permite avanzar a la sociedad ya que, al final, todo lo hace en beneficio propio (no como los políticos, que siempre miran por el pueblo…ejem).