La famosa pizza Margarita, originaria de Nápoles y mamma de todas las pizzas, debe su nombre a la Reina Margherita de Saboya, que en una visita a Nápoles en 1889 le hicieron esta pizza especialmente para ella. Sus tres ingredientes, mozzarella, tomate y albahaca, representan la bandera italiana.

           

Si paseando por Nápoles ves un lazo o incluso un chupete en un portal, es que en ese edificio ha nacido un bebe recientemente. Tienen mucha costumbre de hacer esto.

 

San Gennaro, un obispo martirizado por los romanos en el 305, es el patrón de la ciudad y sienten devoción por él. El 19 de septiembre, día de su festividad, el primer fin de semana de mayo y el 16 de diciembre, tienen la costumbre de posar sobre su cabeza un recipiente con masa sólida adherida a sus paredes, si licua y se vuelve  como si fuese sangre, es decir, habemus milagro, todo irá de fábula durante ese periodo, sino lo hace se presentan tiempos duros para los napolitanos. Si lo prueban fuera de fechas, no funciona.

 

Si tienes un poco de suerte, paseando por il quartiere spagnolo, igual puedes ver una curiosa y típica imagen de Nápoles. Mucha gente hace la compra en el colmado de abajo desde los balcones. Extienden un cubo con una cuerda, el tendero pone la compra y ellos le devuelven el cubo con el dinero.

 

          

Otra costumbre curiosa de la ciudad es la de dejar un café pagado en el bar para si viene después alguien que no tenga dinero lo pueda tomar gratis. Si entras en un bar y preguntas si hay algún café pagado y te dicen que sí, lo pides y te lo tomas por la jeta. No sé si realmente lo hacen en todos los bares, pero si en muchos porque es costumbre.

                      

Nápoles es una ciudad que vive bajo la amenaza constante de los volcanes. El Vesubio es el más grande, pero hay muchos otros que llevan dormidos hace siglos, lo cual no implica que no puedan despertar en cualquier momento. La erupción más importante  del Vesubio fue en el año 79, cuando sepultó Pompeya y mató a la mayoría de sus habitantes. Después ha tenido otras pequeñas erupciones, la última en 1944, justo cuando llegaban las tropas aliadas a la ciudad durante la segunda guerra mundial. Los habitantes de los pueblos de al lado supieron tres días antes que iba a pasar y pudieron huir, aunque los pueblos fueron destruidos. La misma ciudad de Nápoles quedó cubierta de ceniza. Desde entonces no ha habido más y este es el periodo más largo en que el volcán se ha mantenido inactivo, con lo cual en cualquier momento puede despertar.

        

Algunos napolitanos no se consideran italianos. No son mayoría y no es una cuestión política ni de independentismos. Es más bien una actitud rebelde contra el resto de Italia, que sienten que, sobre todo en el norte, les dan de menos, con lo cual más de uno acaba diciendo que no es italiano sino napulitano.

Las playas no serían el fuerte de Nápoles. En la ciudad, por lo menos por el centro, todo son rocas. Si te vas afuera, las más cercanas, de arena negra y por lo que he leído bastante sucias, son la mayoría de pago. Donde si vas a encontrar es por las islas que también están en el golfo de Nápoles, algunas de las cuales nombraré en la visita turística. De todas formas, donde no hay arena, habilitan tumbonas.

           

Es bastante habitual escuchar cohetes  y petardos en la ciudad. Tienen bastante costumbre cuando están festejando algo, pero hay algunos casos concretos que tienen su significado.  Uno es cuando está jugando el equipo de la ciudad, el Nápoles y marca un gol. Aunque en este caso suelen utilizar más bien fuegos artificiales. De hecho ya no es solo los fuegos, cuando juega el equipo verás a casi toda la ciudad pendiente de ello. Otro más curioso, es que casi todos los días entre las diez y las once de la noche, es fácil oír cohetes, y el significado es que ha llegado la droga al puerto. También dicen que es fácil escuchar disparos por la noche, especialmente en el quarieri spagnolo, que provienen normalmente de algún macarrilla o camellico de tres al cuarto que quiere asustar a alguien tras una discusión.

 

Además del Pelusa, hay otro personaje ilustre de la ciudad. Se trata de la actriz Sofía Loren, que aunque nació en Roma, se crio en el área metropolitana de Nápoles en el municipio de Pozzuoli.

                          

 

El tributo a Maradona. D10s. La verdad es que es sorprendente, no sé si en algún otro lugar del mundo se da el caso de tanta adoración a un jugador de fútbol. Hay murales suyos en muchas fachadas, figuritas de belén de el Pelusa, y mil referencias a él por las calles, no solo del centro sino de cualquier barrio. Y eso que la última vez que jugó fue en 1990. Esto es debido a que fue mucho más de lo que hizo en el campo. Maradona tiene un origen humilde, y se identificaba mucho con el pueblo napolitano, y al conseguir los títulos que consiguió, fue como poner Napoli en el mapa y superar a los equipos del norte y su supremacía.

                              

             

La típica música popular italiana, con canciones tan famosas en el mundo como el O Sole Mio o Torna a Surriento,  entre muchas otras, son en realidad la mayoría (no todas) música napolitana. Pasa como con la pizza, que se ha exportado a toda Italia y desde fuera la relacionamos con todo el país, pero en realidad tiene su origen en Nápoles y es allí donde más se escucha.

          

Uno de los símbolos de Nápoles y que te irás encontrando especialmente en forma de recuerdo en las tiendas de souvenirs o en la calle de los belenes, es el Pulcinella. Se trata de un personaje típico de la comedia del arte (un tipo de teatro que se hacía en Nàpoles en siglos pasados), que representaba al populacho, humilde y sin recursos, pero a la vez espabilado, pillo y rufián, que sabía buscarse la vida y adaptarse a las circunstancias en cualquier ocasión. Los napolitanos se identifican mucho con esta forma de ser, de ahí que pasase a ser un personaje tan popular y actualmente tradicional.