MONTE VESUBIO:

El volcán más famoso de la comarca, el que preside todas las vistas de la ciudad y de la bahía, el que todavía sigue vivo, aunque durmiendo, y puede despertar en cualquier momento y sembrar el pánico entre la simpática y extravagante población de tan peculiar lugar.

Se encuentra dentro de la ciudad metropolitana. Sus mayores erupciónes fueron en 79 d.c., cuando sepultó ciudades como Pompeya y Herculano, y en 1631, que murieron 3.000 personas. Después ha tenido varias más, la última en 1944, y en esta ocasión destruyó parte de la ciudad de San Sebastiano. Hay previsto un plan de evacuación para cuando suceda una nueva erupción, en el que se trasladaría a otras ciudades a casi toda la población de los municipios más próximos a la bestia. Al parecer Nápoles ciudad no corre demasiado peligro. El problema que se les plantea es cuando hacerlo, porque si se precipitan es una movilización demasiado compleja y costosa para que después resulte una falsa alarma, y si apuran demasiado…el tipo de la guadaña se puede dar un trágico festín.

Para llegar allí se puede hacer en coche desde la autopista A3 que va a Sorrento, hasta la entrada de Torre del Greco o de Erculano. Una vez allí hay un parking. Tanto el parking como la entrada al volcán son de pago. Los horarios no tengo ni idea, pero sí he oído que cierran prontico para evitar que a nadie se le haga de noche en las fauces de la bestia, y que la mejor hora para ir es a las nueve de la mañana que aún no se ha llenado de turistas.  Si quieres ir en trasporte público, debes coger el tren (ver estaciones en la sección como llegar de esta misma truñoguía) hasta Ercolano Scarvi, y desde allí puedes coger un autobús llamado Vesubio Express, que te deja en la entrada al volcán.

           

Una vez en la entrada al volcán, junto al parking, hay un caminito vallado que sube hacia el cráter. Son unos quince minutos andando en unas condiciones que por lo visto no es necesario ser un atleta para hacerlos, ya que está todo el camino muy bien habilitado para los turistas. También por ahí hay algún que otro chiringuito, por si tienes sed.

En cambio sí es necesario abrigarse en caso de no ir en verano, porque es montaña descubierta y por poco fresquito que haga en el resto de la provincia, allí pega fuerte la rasca (aunque si tienes la suerte de que erupciona justo en el momento en que estás tú, dejarás de tener frío, por varios motivos…).

El paisaje, muy volcánico (claro, no te vas a encontrar tulipanes…), suelo arenoso y rojizo, rocas, con bastante vegetación en la ladera, restos de coladas de lava y depende como hasta puedes ver vapor saliendo de algunas grietas. Las vistas de todo el golfo, incluida la ciudad, espectaculares. Y el cráter…pues un bujero lleno de tierra y hierbajos dormitando. El día que despierte seguro que es más interesante, pero mejor que no te pille muy cerca.

 

POMPEYA  Y HERCULANO:

Para los amantes de la historia, de las piedras y de las curiosidades del mundo, es espectacular. Dos de las ciudades romanas mejor conservadas del mundo, “gracias” a la lava del Vesubio, que las sepultó en 79 d.c. e hizo que se conservasen durante siglos en muy buen estado. Lástima que de paso se llevase también a la población.

Si quieres saber que es cada cosa, cada casa y cada pedrolo que ves, en la entrada venden guías de todo tipo (guías humanos, guías auditivos, guías de papel…).

Para llegar allí puedes coger el tren en Garibaldi, por ejemplo, por citar la estación más céntrica, hasta Erculano. Es la línea 2.

         

La mayoría de gente visita solo Pompeya, que es la más grande y la más famosa (también la que hay más turistas y por lo tanto más colas). Pero si eres muy enfermo de este tipo de cosas, dicen que Herculano también es totalmente recomendable y que está incluso mejor conservada que Pompeya.

Una vez sales de Herculano, si quieres ir a Pompeya, vuelves a coger el tren y en un cuarto de hora te plantas en Scavi Pompei, y de allí sigue a la gente, como Vicente, y te llevan a las ruinas.

Curiosas, entre muchas otras cosas, la exposición de cadáveres, en forma de esqueletos reales de los muertos tras la tragedia en Herculano, y de estatuas reproduciendo la posición real de la gente, deducida por el hueco que dejaron entre la lava, en Pompeya.

 

COSTA AMALFI:

Tres islas interesantes para visitar no solo por sus playas, con arena volcánica, sino también por su casco antiguo y por su ambiente y algunos pueblos de costa de características muy similares.

Positano: En tierra firme, bonitas playas y precioso pueblo.

       

Capri: Es la más famosa y por lo tanto la más turística y masificada de las tres. De todas formas se respira elegancia en muchos de sus rincones. Si quieres ir prepara la pasta (no me refiero solo a los spaghetti). Es residencia veraniega de gente famosa e importante desde hace siglos.

Sus puntos principales son la piazzeta di Capri y alrededores, el porto di Marina Grande y el porto di Marina Piccola. Esas son las zonas del turismo, tiendas, restaurantes y las que salen en las postales. Después hay lugares de interés y playas por toda la isla.

                   

Isquia: Es la mayor de las tres y de hecho, de todas las islas del archipiélago (no solo hay estas tres). Tiene dos partes; Isquia Ponte, que es el casco antiguo con todas sus callejuelas repletas de tiendas e Isquia Porto, un pequeño pueblo de pescadores.  Tiene como atractivo también el Castillo Aragonés, del siglo V y la Catedral de la Asunción, de 1509.

       

Procida: Es la más pequeña de las tres. Destacan su casco antiguo, la Abadía de San Miguel de Arcángel y las playas de Pozzo Vecchio y Chiaiolella.

Sorrento: No es una isla, es una pequeña península de las que marcan el límite del golfo, pero lo he colado aquí porque es más de lo mismo; lugar de las cercanías de Nápoles, situado frente al golfo, donde acude la gente principalmente por sus playas y su ambiente turístico. El nombre viene de que los griegos pensaban que en esta parte del mar Tirreno había sirenas y ellas le bautizaron con Surrentum (sí, ya sé… ¿y qué?, pero a mí me ha parecido curioso y lo he puesto…).  Además de sus playas tiene su correspondiente casco antiguo, una catedral e incluso una necrópolis romana.

      

Para viajar a todos estos sitios hay ferrys. Para Isquia y Capri, en Porta di massa (en el mismo puerto más al este de la altura del Castel Nuovo) salen ferris donde puedes embarcar incluso el coche. Normalmente los que van a Isquia también paran en Procida.  Para Sorrento creo que también hay ferris, pero como está en tierra también puedes ir en coche o tren (como Adelita).

También salen ferris desde la localidad de Pozzuoli.