Uno de los personajes más ilustres de la ciudad en la actualidad, es el bueno de Don Vicente del Bosque, ex jugador del Real Madrid, y sobre todo ex seleccionador de la España que ganó el mundial en 2010. Hay una estatua suya en pleno centro, en la calle del Toro cuando se convierte en la plaza del Liceo.
Más o menos en todas las guías te sale lo de la ranita en la fachada de la universidad (yo también lo pongo cuando toca hablar de la uni), pero lo que no es tan conocido es que también tienen un astronauta en la fachada de la catedral. Resulta chocante encontrar una figura propia de nuestra era, en una fachada del siglo XVI. La explicación es que se hizo a finales del siglo XX como consecuencia de una exposición llamada “las edades del Hombre”, donde se decidió adjuntar algún elemento que representase la época actual.
Salamanca tiene el honor de ser la ciudad con el Zara más bonito de España. El zara de la plaza del liceo, justo delante de la estatua de Vicente del Bosque, está situado en el claustro de un viejo convento.
Uno de los arcos de acceso a la plaza mayor, concretamente el que da al mercado, tiene una curiosa y enigmática inscripción; “aquí se mató una mujer, rueguen a Dios por ella. Año 1838”. No se sabe quien fue la mujer muerta ni que historia había detrás…lo cual da pie a la imaginación.
Pero el personaje más ilustre de Salamanca, no es salmantino, sino bilbaíno. Se trata de Miguel de Unamuno, que aunque, efectivamente, era vasco, fue una persona muy vinculada a la ciudad por ser rector, durante muchos años, de su universidad. Perteneció a la famosa generación del 98, fue escritor, filósofo y sobre todo liberal y rebelde, no dudaba en enfrentarse al poder lo tuviese quien lo tuviese, si no estaba de acuerdo, lo cual le produjo muchos disgustos, entre ellos el exilio y probablemente…la muerte. En principio murió por causas naturales, pero siempre se ha especulado acerca de si no fue a mano de los falangistas, aunque realmente no hay ninguna prueba de ello.
En la calle Vaguada de Palma, en los límites del casco antiguo, hay una curiosidad. Se trata de unas escaleras donde un pintor urbano, dibujó un tiburón en unas escaleras, que causa sensación.