Plaza Mayor:
Barroca, construida en el siglo XVIII, preciosa y enorme para lo que es la ciudad. Llena de vida, de restaurantes y terrazas, ella y sus alrededores son el verdadero corazón de Salamanca. Por lo demás, edificios históricos, el ayuntamiento, como no, y arcos de media punta por toda la plaza. Entre cada uno de ellos, como curiosidad, medallones que representan a reyes y a personajes históricos de la ciudad. No la visites solo de día, de noche está preciosa con su iluminación.
Las catedrales:
Tiene dos, y están pegadas, desde el interior de una se puede acceder a la otra. La vieja se construyó entre los siglos XII a XIV, románica y gótica, con varias capillas en su interior entre las que destacan la de Santa Bárbara y la de San Martín. La nueva es gótico tardía y se construyó entre los siglos XVI y XVII. La intención inicial era sustituir a la otra, pero al final se quedaron con las dos. Es la segunda más grande de España y destaca su campanario de 110 metros de altura.
El horario de visitas es de lunes a sábado de 10 a 20h de abril a septiembre, y el resto de meses de 10 a 18h.
La universidad:
Es la más antigua de habla hispana, data del siglo XIII, fundada por Alfonso IX. Su fachada es de estilo plateresco (que los ignorantes como yo no sabemos lo que es, pero es lo que he leído por ahí), y como curiosidad, encima de una calavera tiene una rana que dicen que es imprescindible verla para aprobar los exámenes. Es muy bonita y digna de ver y se encuentra cerca de la catedral, en la calle Libreros.
Sus horarios para visitarla por dentro, son de lunes a sábado 10 a 20h y los domingos hasta las 14h. Hacen pagar entrada.
La Clerecía (Scala Coeli):
Acoge la universidad pontificia de Salamanca. Un precioso edificio con dos torres de 61 metros de altura desde los cuales tienes unas magníficas vistas de la ciudad.
Abierto todos los días de marzo a noviembre de 10 a 20h, y el resto de meses igual pero cierran a las 18h.
La casa de las conchas:
Está delante de la clerecia, y es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Construido en el siglo XV, era un palacio señorial, de estilo gótico, renacentista y mudéjar, y destacan las más de 300 conchas, que cuenta la leyenda que una de ellas esconde las joyas de los antiguos propietarios.
La entrada es gratuita y el horario es de lunes a viernes de 9 a 21h, y los sábados de 9 a 14h, los domingos cerrado.
Ambas, las dos últimas, Clerecía y casa de las conchas, se encuentran en la calle compañía, que es una de las más bonitas de la ciudad, especialmente de noche cuando está iluminada.
Callejear por el centro:
Es fácil, ve a la plaza Mayor, y vas entrando y saliendo por todas sus esquinas a través de los arcos, y te pierdes un rato por el centro histórico de la ciudad que es bonito y muy animado. La calle Toro es una de sus principales arterias comerciales.
Puente Romano:
O puente mayor del Tormes. Es del siglo I (toma ya). Es interesante cruzar un puente tan antiguo. Al principio del puente hay una estatua dedicada al Lazarillo de Tormes. No está lejos del centro, si sales por detrás de la catedral y andas un poco hacia la derecha por el paseo San Gregorio, te lo acabas encontrando, ahí plantadico desde hace unos cuantos siglos. Cruzando el puente, las vistas de la ciudad son magníficas, aunque no en altura, pero es una excelente foto.
Convento de San Esteban:
Construido entre el siglo XVI y principios del XVII, pertenece a la orden de los dominicos, y es un edificio precioso de estilo plateresco.
Sus horarios para visitarlo son de marzo a noviembre, todos los días de 10 a 14h y de 16 a 18h, el resto de meses igual, pero cierra a las 20h.
Está por el centro, cerca de la catedral.
Convento de las Dueñas:
Muy cerca del anterior, con un precioso claustro. Hay entradas para visitar el convento de San Esteban y este, con visita guiada, los dos en un mismo precio.
Huerto de Calixto y Melibea:
Un romántico jardín junto a la muralla, con vistas al río por un lado y a las catedrales por otro. Calixto y Melibea, para quien no lo sepa, son dos enamorados que salían en la obra de Fernando Rojas, “la Celestina”, y se dice que estos eran los jardines de la casa de Melibea. Tiene entrada por la calle Arcediano, muy cerca de la catedral.
Si tu estancia en la ciudad es larga, y te has quedado con hambre de monumentos, hay muchas más iglesias y palacetes para visitar, pero ya te emplazo a guías más completas. Fuera de la ciudad, también hay pueblos muy bonitos como La Alberca, Candelario, Ledesma, Mogarraz y muchos otros. También hay bellezas naturales como el pozo de los humos y arribes del Duero, por ejemplo.