Valencia tiene el honor de ser el origen de uno de los productos más populares de la gastronomía española; la paella. Es cierto que hay muchas formas de hacerla y la valenciana es con verduras y carne. Según ellos la mejor paella del mundo, y aunque esto va a gustos, no cabe duda de que realmente la hacen buenísima. De todas formas. no significa que los valencianos no hagan nunca paella de marisco, o mixta, ni que no las puedas encontrar en ningún sitio, pero la tradicional valenciana es la de verduras y carne.

Pero no solo de paellas viven los arroces. Valencia tiene muchas más maneras de cocinar el arroz realmente ricas, como el arroz negro, arroz a banda o el arroz al horno, entre otros. De hecho, yo me comí una que llamaban paella picante, con remolacha, ajo negro, pescado y muchas cosas más, que estaba espectacular (la de la foto, junto a una paella valenciana de toda la vida). Por cierto, no suelo recomendar restaurantes a no ser que haya ido y le haya encontrado algo especial, como fue el caso de donde me comí estas dos paellas; restaurante Masusa, en la calle Sueca del barrio de Ruzafa. Restaurante pequeñito (mejor reservar), pero buen servicio, amabilidad y lo que comimos, espectacular.

     

Una variante muy extendida de la paella de marisco es la fideua. Es muy parecida solo que se hace con fideos en vez de con arroz.

Hay más productos típicos de la tierra que no son arroces ni fideua, como el esgarraet (un entrante compuesto de pimiento rojo, ajo, aceite y bacalao), l’all i pebre (guiso de patata i anguila) o los buñuelos de calabaza entre muchos otros.

También es muy típico el all i oli, una salsa compuesta de ajo y aceite, para acompañar muchas comidas, entre ellas la fideua.

No podemos (mi mente perturbada y yo) dejar de mencionar la horchata, una bebida hecha con agua, azúcar y chufas molidas, además de si se quiere añadir algún ingrediente que le de sabor. Suelen ir acompañados con fartons, un dulce que es un bollo alargado y blando, ideal para mojar en horchata.

                 

También son típicos de estas tierras los turrones, los helados artesanales valencianos y las mandarinas y naranjas, especialmente buenas por estas tierras de Dios y de San Vicente.

La cerveza de la tierra es la Turia, que no está nada, pero nada mal, por lo menos para mi gusto.