La calle Alfonso I, una de las más comerciales y conocidas. Al empezar la calle a mano izquierda tienes las galerías El Ciclón, de las que hablo en el apartado compras.
Mercado central y las murallas romanas. Están junticos, uno al lado del otro. Están más allá de la calle Alfonso I. El mercado es un mercado modernista de 1903, y las murallas, pues eso, unas ruinas romanas, unos pedrolos con un enorme valor histórico.
El tubo. Es el casco antiguo, la zona de callejones que hay a la izquierda (subiendo) de la calle Alfonso I. Las calles tienen su encanto, pero yo creo que más allá de que sean más o menos bonitas, es el ambiente que hay; si vas a las horas en que hay ambiente (un martes a las 6 de la mañana igual no hay mucho…), es espectacular, bares de tapeo, locales musicales de tardeo y nocturneo, gente cantando por las calles…y para todos los gustos y edades.
Plazas. Y entre medio de los callejones del tubo, muchas plazas con encanto; Santa Marta, Justicia, Magdalena, y muchas más…no hay que ir a una concreta, ve paseando por ahí y ya te irás encontrando. Todo este paseíco por el tubo, está a un paso de la plaza del Pilar, sin querer te encontrarás de nuevo ahí seguro, pero no te asustes, el lugar más emblemático de la ciudad bien vale varias visitas.
Plaza España. Y podemos añadir, ya puestos, la calle Coso. Es la antesala del casco antiguo, donde acaba el centro moderno y empieza la parte antigua. Plaza España está llena de terrazas, la calle Coso, que la atraviesa, de tiendas.
Paseo de la Independencia: Y desde plaza España, empieza el paseo de la Independencia, el auténtico centro neurálgico de la ciudad. Una calle transitada, lugar de paso de coches y tranvías, que sin embargo se convierte en un boulevard destinado al paseo de los ciudadanos, gracias a sus anchas aceras llenas de terrazas y comercios en los bajos de sus edificios, a menudo soterrados bajo unos pórticos que recuerdan un poco a Torino. En todas las calles de alrededor, si te quieres perder un poco, se respira un aire de centro moderno de gran ciudad.
Palacio de la Aljafería: Situado entre las calles Diputados y plaza Ciudadanía, entre los barrios de El Gancho y la Almozara. En el paseo que hay junto al Ebro, paseo Echegaray y Caballero, un poco pasada la Basílica del Pilar, tiene que haber una parada del 36, autobús que te deja muy cerca de la Aljafería esta. En el paseo de la Independencia tienes el 21 que también te lleva. Y si quieres ir andando desde el centro, cuenta una media hora, tirando recto la calle del Coso, que después cambia de nombre, casi te lleva. Cuando llegues a Avenida Madrid, si no lo encuentras pregunta, que ya estás casi al lado y los mañicos son muy amables.
Se trata de un palacio fortificado de arquitectura islámica, que se construyó en el siglo XI por los reyes taifas de Saraqusta. Ha sufrido varias reformas a lo largo de los años y también fue residencia de los reyes católicos en el siglo XV. En su interior, un patio de los naranjos, mezquita y todo tipo de detalles de arte musulmán. Actualmente se utiliza para albergar las cortes de Aragón (hijo de Arathorn). La verdad es que es muy bonito, y bastante espectacular, ese palacio tan bien conservado y tan grande en medio de la ciudad.
Para entrar hay que pagar, pero no es muy caro, y además hay descuentos para estudiantes, jubilados y carnet joven. Desempleados acreditados y menores de 12 entran gratis. Los domingos es gratis para todo el mundo. El horario de abril a octubre es de 10 a 14 y de 16:30 a 20. El horario de noviembre a marzo es de lunes a sábado de 10 a 14 y de 16 a 18:30 y los domingos de 10 a 14.