Otros puntos de interés

 
 

Basílica de Superga:

Una elegante iglesia edificada en el siglo XVIII por orden de un Saboya y manos de un tal Filippo Juvara, a quien su madre debía conocer perfectamente, en la colina del mismo nombre.

Su estilo es clasicista con toques barrocos (aunque a mí si me dicen que es neo-robustiana también me lo creo).

                         

             

Otra peculiaridad de la iglesia es su afición por los fiambres, ya que alberga las tumbas de casi toda la familia Saboya, y, además, y como ya he comentado en esta truño guía, una lápida homenaje a los integrantes del mítico equipo de futbol Grande Torino que la palmaron aquí en 1949 tras estrellarse su avión contra la base de la iglesia. Suele haber muchas bufandas de otros equipos de gente que lo viene a visitar y les rinden homenaje.

             

Para mí, que me caracterizo entre otras cosas por ser un tontaina inculto, el mayor atractivo de la Basílica serían sus vistas. Preciosa la fotografía de la ciudad rodeada por las colinas del este (desde donde estás situado) y los Alpes, que aparecen muy próximos al oeste (y si están nevados mucho mejor).

 

                         

 

El lugar se encuentra a 8 km de la ciudad. Puedes coger el tranvía nº15 (si no ha cambiado) en Porta Nuova como origen, pero pasa por más sitios del centro, que te llevará hasta Sassi, y desde allí un funicular que sale de corso Casale. 

Está abierta de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 y de 14.30 a 17.00, Sábado y domingo cierra a las 18.00, y los domingos a las 11:30 hay misa. Es gratis.

 

Museo dell’Automóvile:

Para los amantes del motor, exposición de coches de todo tipo; desde fórmula 1 hasta deportivos o incluso carros del siglo XVIII.

Se encuentra en la calle Corso Unità d’ Italia, 40, en una zona ferial que hay junto al Po y al este de las vías del tren que llevan a Porta Nova. Horario de martes a domingo de 10h a 19h y los lunes de 10h a 14h.

                      

 

Parque del Valentino:

Entre el río Po y corso Massimo D’Azeglio, por debajo de Vittorio Emanuele II.  En él, aparte de un gran parque, típico pulmón de la ciudad y blablablá…se encuentra el Castello del Valentino, que es una antigua residencia de los Saboya actualmente convertida en universidad de Arquitectura y el Borgo Medievale, que es un pueblo museo construido a finales del siglo XIX representando la arquitectura piamontesa de la edad media.

El poblado este se puede visitar todos los días de 9 a 19h. Es gratis, por lo menos entrar en el poblado, después creo que por ahí hay museos o visitas a casas o no sé muy bien que, que ya es paganini.

                   

 

 

Parque Carrara:

Al oeste de la ciudad. También conocido como parque Pellerina. Es el más grande de la ciudad, pasa el río Dora por en medio y poco más que comentar; típico pulmón artificial situado en un enclave urbano. Aunque es más grande que el de Valentino, no tiene el castillito ni el pueblo medieval, y además está totalmente alejado del centro, con lo cual apenas es visitado por los turistas, que se van al otro.

 

Al este del Po:

Por los barrios de Borgo Po, Sassi, Madonna del Pilone, etc. Son zonas muy residenciales que yo creo que vale la pena ver si tu estancia es larga. Tiene partes antiguas pero muy tranquilitas y otras que son como urbanizaciones de lujo.

La mayoría están situadas encima de colinas. Yo creo que lo ideal es darte un paseíto en coche, que abarcas mucho más, ya que no se trata de recorrerse unas calles concretas donde haya algo para ver, sino de conocer una zona diferente que también forma parte de Torino. De todas formas, si vas a la basílica de Superga, cuando cruces el puente desde el tranvía para ir a coger la cremallera, ya verás parte de esta zona.

                   

 

Castello di Rivoli:

Es una pena, pero prácticamente solo se puede acceder en coche a no ser que pilles un tranvía que te deja lejos y te espera una larga caminata. Está fuera de la ciudad, al este (en Rívoli) y en coche son tan solo 20 minutos desde el centro. Tienes que coger corso Francia y todo tieso llegas. Una vez allí vale la pena, ya que es un bonito castillo que alberga un museo de arte contemporáneo altamente recomendable. Buenas vistas de Torino también desde él.