Disneyland

 

Situado en Marné-la-Vallée, a 32 km al este de París. 
 
Cómo llegar: En coche por la A4 dirección Marné-la-Vallée, y después viene indicado.
En RER, por la línea A4 (no es que me haya equivocado, se llama igual que la autopista), hasta la última parada Chessy-Parc Disneyland. Se tarda una media hora desde el centro de París y la parada está al ladito justo de la entrada al parque.
 
Desde los aeropuertos hay autobuses que llevan directamente, pasando primero por todos los hoteles. Pregunta en el mismo aeropuerto donde está la parada y donde te dejará a la vuelta para no llevarte sorpresas y perder el avión. Tarda bastante en llegar desde los dos aeropuertos porque suele pillar todo el tráfico de las rondas de París, especialmente si pincha una rueda como me pasó a mí.
Por si alguien va en coche, hay un parking enorme junto al parque.
 
Las entradas no sé cuánto cuestan aunque son más baratas las de niños que las de adultos y hay bonos para varios días. En cualquier caso normalmente el que va a Disney esto lo suele traer resuelto de casa vía agencia o como sea.
 
Los horarios son variables en función de la época del año en que vayas, así que te enteras en tu agencia o cuando llegues allí. En cualquier caso el Disney Village siempre permanece abierto hasta más tarde que las otras partes.
 
El parque es precioso. Totalmente artificial (evidentemente) pero decorado al estilo Disney, con callejones y placetas por donde los personajes discurren a lo largo de toda la jornada tomando contacto con el público, un castillo enorme salido de un cuento de princesas y varias zonas temáticas que enumerare más adelante. 
 
 
Muchísimas atracciones para todos los públicos, aunque predominan las de los niños, y que no debes ni pensar en acabártelas todas porque es imposible como no vayas un mes, entre otras cosas por las colas que se forman (algunas de hasta 2 horas). Así que cuando sepas bien las que hay, selecciona. Normalmente te ponen un cartelito indicándote el tiempo de espera.
A mí me gustó especialmente una donde unos coches antiguos circulaban por un raíl de tal manera que tu niño de 5 años podía tener la sensación de estar conduciendo de verdad. Pero esto va a gustos, hay muchísimas.
 
La mayor atracción para los pequeñajos es ir buscando a sus personajes favoritos por las calles del recinto y obtener de ellos una foto, un beso y un autógrafo en unas libretitas que venden en muchas de las innumerables tiendas de souvenirs que te vas a encontrar en toda la estancia.
También hay espectáculos de los distintos personajes a horas determinadas y en distintos idiomas. Cuestión de enterarse cuando y donde son e ir. Normalmente en tu mismo hotel te darán un papelito con la programación.
 
A lo largo de todo el día se organizan desfiles por las calles principales, especialmente Main Street. El de la noche no es igual que los del día, es mucho más espectacular, así que no te vayas sin verlo pensando que es más de lo mismo. Los horarios de los desfiles también te saldrán en la programación.
 
En fechas próximas a la navidad, la decoración es la propia de la época e incluso te puedes encontrar a Papa Noel dando tumbos por ahí. Dicen que es aun más bonito que en cualquier otra época del año.
 
 
Para comer hay restaurantes de todo tipo y precio a lo largo de todo el recinto, aunque donde más hay es en Disney Village. Tienes la opción desde comer en un restaurante caro hasta hincharte a bocatas. Creo recordar que lo que no te dejan es llevarte tú tu propia comida.
 
Otro atractivo para los más pequeños es la cena con sus personajes favoritos. Se trata de reservar en algún restaurante (una vez más te pueden informar en tu hotel) donde a cierta hora entrarán Mickey y sus amigos (no sé si habrá también cenas con otros, yo vi a estos) e irán pasando mesa por mesa dedicando a cada criatura mucho más tiempo del que lo hacen cuando te los encuentras por las calles, donde a veces se ven agobiados ante la avalancha de humanos en miniatura que se les viene encima.
 
También hay un tren que recorre todo el perímetro del parque Disney y que depende a qué hora resulta útil para ir al lugar que más te interese. También puede servir como atracción porque en muchos puntos tienes vistas del parque. De todas formas, a no ser que lo cojas bien prontito por la mañana, las colas también suelen ser espectaculares, especialmente en la estación de la entrada. Supongo que eso puede servir no solo para el tren, si hay una atracción que tienes especial interés pero que siempre está llena, a primera hora de la mañana te evitarás muchas colas.
 
En definitiva me parece un viaje que aconsejo si tienes niños porque para ellos resulta algo verdaderamente mágico. Los niños más grandes también disfrutan y además el recuerdo que se llevan seguro que es mucho más nítido, pero si son pequeñitos todavía resulta mucho más gratificante porque se lo creen todo, están convencidos de que están hablando con los personajes auténticos y sencillamente alucinan.
Por eso para un padre ver los ojillos emocionados de su hijo mientras Mickey o Blancanieves le da un beso, es suficiente como para que valga la pena hacer el viaje.
Por lo demás no nos engañemos; para un adulto puede ser bonito, espectacular, divertidas según que atracciones, pero en general es un viaje donde te has de cargar con un saco de paciencia por las largas pateadas y las increíbles colas a las que te ves sometido a lo largo de toda tu estancia.
 
Consejo importante: Justo al entrar al parque Disney te encuentras una placeta. Una vez estés en ella, gira tu cabeza a mano derecha y verás una serie de tiendas donde alquilan carritos a menos de diez euros el día. A no ser que tu niño ya tenga los huevos negros, alquílalo aunque haga ya mucho tiempo que dejó de usarlo. Es imprescindible para que tu estancia no se convierta en un infierno, porque por mucho que el niño sea mayor, a media tarde acaba reventado y ya sabes a quien le tocará llevarlo en bracitos. Y mejor alquilarlo al principio y que lo vaya utilizando todo el día que no esperar a que se canse ya que te puede pillar en la otra punta del parque y acabar acarreando con él. Creo que por eso he dicho lo del párrafo anterior, porque a mí en realidad hacer colas y andar no me importa demasiado si no tengo prisa, pero hacerlo cargado con 20 kilos mal repartidos en mis brazos durante horas…ahí cambia la cosa.
 
 
 
Todo el complejo de Eurodisney se divide en cuatro zonas.
 
Hoteles: Están a la salida del parque y hay cuatro o cinco, algunos de ellos temáticos. Normalmente los más alejados del parque son los más baratos. 
Salen autobuses regulares en intervalos de tiempo muy cortos que te dejan en la puerta del parque. Para volver es más complicado a no ser que te vayas antes de que cierren, porque se forman largas colas, con lo cual a veces tienes que dejar pasar más de un autobús mientras cargas con un niño dormido en tus brazos (después vienen las hernias).
Normalmente el hotel solo lo utilizarás para dormir, desayunar y poco más, porque al final pasas la mayor parte del tiempo en el parque, pero de todas formas suelen estar bastante bien (y eso que yo fui al más barato), suelen organizar actividades o espectáculos de vez en cuando y en el mío nos solía visitar Goofy a la hora del desayuno. Imagino que cuanto más caro es el hotel más presencia de personajes tendrás (ni siquiera los entrañables personajes de Disney son inmunes al poderoso brazo del dinero).
 
Disney Village: situado entre el parque y los hoteles. Es la zona de restaurantes, donde raramente te encontrarás algún personaje. Es la que cierra más tarde y también contiene algún bar musical incluso creo que discoteca. Muchos restaurantes de todo tipo, incluso un Mc.Donalds, que siempre es recurrente cuando el bolsillo empieza a vaciarse. Y tiendas, claro, tiendas por todas partes.
 
Disney Studios: Otra zona situada al lado de la entrada del parque donde también corren los personajes por sus calles, desfiles aunque menos espectaculares y muchas e interesantes atracciones. La más atractiva para muchos aunque yo no subiría ni loco es una de cuyo nombre no quiero acordarme en la que te subes a un ascensor y cuando estás arriba se cae de golpe.
También hay atracciones de Nemo, Rayo McQueen, actuaciones de Hight School Musical entre muchos otros o de la casa de Mickey Mouse.
Y más tiendas, claro.
Es más pequeñito que el parque pero también hay que dedicar casi un día a visitarlo porque hay cosas interesantes.
 
Parque temático Disneyland: La más grande y donde están casi todas las atracciones y espectáculos más importantes. Se divide en:
 
Main Street: La zona de la entrada donde se suelen hacer los desfiles y que está repletísima de tiendas y restaurantes.
Frontierland: Zona del oeste donde puedes dar incluso un paseo en barco por un lago artificial o entrar en la casa del terror.
Aventureland: La zona del Caribe y la selva, donde tienes el barco de los piratas del Caribe, la casa de Robinson Crusoe, el templo maldito de Indiana Jones, las cuevas de Aladino, etc.
Fantasyland: Donde está el castillo de la Bella Durmiente y todas las princesas. Atracciones de Dumbo, Pinocho, Peter Pan o el laberinto de Alicia entre otros.
Discoveryland: Futuro y ciencia ficción. Hay una atracción de matar extraterrestres desde un carro que va por unas vías, la de los coches que he nombrado antes, etc.