los madrileños

Es muy difícil definir un estereotipo del madrileño, ya que Madrid, como toda capital, ha sido invadida a lo largo del último siglo por gente de todas partes de España, a los que se han sumado en los últimos años los inmigrantes extranjeros. De toda esta mezcla de personalidades e influencias ha ido forjando el madrileño su propio carácter, seguramente mucho más representativo de España que de Castilla. Tienen fama de chulos, aunque evidentemente son esterotipos, normalmente basados en algo, pero que en la mayoría de los casos, poco tendrá que ver con la realidad.

Lo que sí que puedo afirmar bajo la experiencia personal, es que Madrid es uno de los sitios donde mejor me han tratado siempre. Pese a ser una ciudad enorme, lo cual suele ser sinónimo de que cada uno vaya a la suya y de desconfianza hacia el desconocido, lo compensa el carácter extrovertido, hospitalario y cosmopolita, con lo cual lo más probable es que si vas a Madrid no tengas ninguna queja del trato dispensado por su gente.

El carácter madrileño es sociable y hace mucha vida de calle. Por ejemplo, hay mucha costumbre de ir a tomar algo con los compañeros después de la jornada de trabajo, lo cual la convierte en una de las ciudades con más ambiente que he visto.