Los parisinos

 

Los parisinos son gente cosmopolita, como no puede ser de otra manera, pues la inmigración que han sufrido casi todas las ciudades europeas en las dos últimas décadas, la vivió Paris muchos años atrás, con lo cual se trata de una sociedad multiétnica donde las razas inmigrantes son la mayoría de segunda o tercera generación que no han conocido otra patria que Francia.
 No obstante, la formación de guetos en numerosas zonas del área metropolitana, la desigualdad de oportunidades para algunos grupos étnicos y ciertos comportamientos racistas son problemas que azotan la realidad de París y de Francia en general, como se demostró en las manifestaciones violentas que se produjeron por todo el país en el 2005 y que tuvieron su origen en un suburbio de las afueras de Paris llamado Clichy-Sous-Bois.
 
 
La impresión que me he llevado yo cuando he ido a Paris, por el poco trato que he tenido con su gente, es que pese a que carecen de la espontaneidad de los españoles, son bastante menos extrovertidos y más concisos al conversar con el desconocido, en líneas generales son amables, muy educados y en cuanto al trato con el turista te puedes encontrar de todo;  mi experiencia personal ha sido siempre bastante buena, pero conozco gente que no puede decir lo mismo.
Por otro lado los parisinos, como ciudadanos de una gran urbe que son, van bastante a la suya, ninguno se gira a criticar la pinta que lleva el otro ni te van a mirar con cara de poker por ir con tu mapa y fotografiar cuatro edificios mientras te comportes cívicamente, ya que están totalmente acostumbrados al turismo.