Transporte público

 

Probablemente la peor opción, salvo en casos puntuales, es el taxi. Son muchísimo más caros que en cualquier ciudad de España. Evidentemente y pese a tener su carril bus no están exentos del tráfico de París con lo cual en muchos casos no te garantizan rapidez. Además no tienen un color determinado y los tienes que distinguir por un letrerito que lleva en el techo que se enciende cuando está libre, a parte de eso escasean y para colmo los taxistas parisinos tienen fama de ser antipáticos porque están mal pagados (por no decir otra palabra). Por lo demás bien.
 
 
El autobús, lo de siempre, me canso de repetir en cada guía que hago de cada ciudad lo mismo; si no tienes demasiada prisa y conoces bien la ciudad o te has empollado la línea de autobuses en tu casa y tienes claro cual coger en cada momento y donde te deja, perfecto, a mi me encanta ir viendo la ciudad desde un autobús. De hecho a veces no es tan difícil, porque yo en París cogí más de uno y aunque la ciudad sí la tenia empollada, las líneas de autobuses para nada, pero de vez en cuando te encuentras alguno que ves claro que te va bien, aunque siempre corres el riesgo de pasarte de parada, de hecho en uno me pasó y acabé cogiendo el metro. En algunas líneas de autobús te vale el billete del metro, en otras no. He leído que solo en las zonas 1 y 2, pero no se si hay algún distintivo en los autobuses que te indique que pertenecen a esas zonas.
 
El metro, sin duda la mejor opción allá donde vayas. Rápido, fácil de entender y llega a todas partes. El metro de París es uno de los más grandes de Europa y además hay muy poca distancia entre las paradas, con lo cual es fácil que siempre haya alguna cerca del sitio donde pretendas ir. Las vías están electrificadas, lo digo por si vas con la suegra y te animas a darle un empujoncito, no será necesario esperar a dárselo en el momento en que llegue el tren.
Está abierto de 5 a 1 h.
Los billetes, como en todos los metros del mundo, se pueden comprar sueltos, en abonos de fin de semana, en abonos mensuales, abonos diarios, en tickets de 10 que te venden individualmente en vez de darte una tarjeta pero que te salen más baratos si los compras de golpe, etc…cada uno ha de elegir la opción que más le convenga según el tiempo que vaya a estar en la ciudad (elemental querido Watson) (está frase pega más para una guía de Londres, ¿no?). De todas formas para comprar un billete que no sea individual, creo recordar que te hacían dar una foto carnet para hacerte una especie de tarjeta que convierte tu billete en intransferible.
 
 
La siguiente opción es el RER, que es algo parecido a los ferrocarriles catalanes en Barcelona, un tren de cercanías con muchísimas paradas y líneas dentro de la ciudad, pero que llega hasta bien entradaa las afueras y donde te vale el billete del metro e incluso si haces transbordo desde este no tienes que pagar.
Es conveniente fijarse bien antes de coger el tren, en la pantallita que tienes en el anden para elegir el tren correcto, ya que en una misma línea y pasando por el mismo rail, no todos los trenes paran en todas las estaciones ni llegan igual de lejos, así que te puedes encontrar con que según cual cojas, como te equivoques se te puede pasar de largo tu destino o bien quedarte a medio camino.