Corcovado

 

Otro clásico de la ciudad, ya que en su cima está el Cristo Redentor, un cristo de 30 metros de largo, construido en 1921 por un colgao que le gustaba montar cristos (supongo) y que además de ser considerado recientemente como una de las siete maravillas del mundo, es indiscutiblemente el símbolo de la ciudad.
 
 Si solo quieres verlo aunque sea de lejos, supongo que se puede hacer desde muchos puntos de la ciudad, aunque lo interesante es subir a la cima del Corcovado y verlo de bien cerquita además de gozar de unas excelentes vistas.
 
 
Las vistas desde aquí pueden ser mejores que desde el Paö de Açúcar porque es más alto y abarca mucho más, aunque por otro lado las otras son más cercanas (cuestión de gustos si prefieres subir a un sitio u otro). 
Si te decides por éste (o por los dos), hasta aquí se puede llegar en coche, aunque lo bonito es coger un tranvía en la calle Cosme Velho 513 (sale cada media hora) y desde el punto donde te deja éste salen unas escaleras mecánicas hasta el Cristo Redentor.