Para llegar a Ámsterdam puedes hacerlo en tren, barco, carretera o avión.

En tren irás a parar a Centraal Station, cercana al puerto y bien comunicada por transporte público con el resto de la ciudad. Normalmente los trenes que vienen de España no son directos, sino que hay que hacer parada y transbordo en Francia.

 

En barco normalmente vienen los que hacen algún crucero por el mar del norte. El puerto de Ámsterdam es uno de los más importantes de Europa, y también está bastante bien comunicado con el centro de la ciudad, aunque un poquito hay que andar, pero vamos, que tu puedes…desde la terminal de cruceros a la Centraal Station de trenes hay 500 metros, y hasta la plaza principal del pueblo, Dam, media horita andando.

 

Por carretera puedes ir en autocar o en coche (o en mula o patinete si te da la gana, pero es más lento…). Desde Barcelona y Madrid salen autocares directos a Ámsterdam y siempre sale más baratito que en tren o avión, además vas recorriendo Europa por el camino, pero claro, no deja de ser un palizón de más de 24 horas. La distancia desde Barcelona es 1570 km y desde Madrid 1735 km. Los límites de velocidad son los mismos que en España, y por muy liberales que sean, está prohibido conducir borracho o drogado.

 

Si llegas en avión aterrizarás en el aeropuerto Schiphol, situado en el municipio de Haarlemmermeer a 15 km de la ciudad. Es uno de los más grandes e importantes del viejo continente. Para desplazarte desde él a la ciudad, tienes un servicio de trenes subterráneos, Sprinter, que funciona las 24 horas y que te llevan al centro de la ciudad además de a otras ciudades holandesas y europeas (París, Amberes, Bruselas, Alemania…). Salen cada diez minutos y el precio hasta Centraal Station es de 3,10 la ida y 5,5 ida y vuelta, en el momento en que hago la truñoguía. Los billetes los puedes sacar en el mismo mostrador del aeropuerto. También hay un autobús que te cuesta unos 12 euros. Y si eres millonetis o muy gandul, puedes coger un taxi que te costará unos 30 euros por unos 20 ó 30 minutos de viaje. También hay autobuses de línea regular, que aunque su precio habitual suele ser de unos tres euros, te cuestan seis por hacer parte del recorrido fuera de la ciudad, pero si vienes un poco empollado de casa y sabes cual has de coger dependiendo de la zona donde vayas, es muy fácil, sales afuera y hay un montón de explanadas y te lo indican claramente, por ejemplo para la zona de Leidsenplein sería el 397.