Pequeñas y tontonas curiosidades:

 

-          Ámsterdam es la capital de Países Bajos, pero ni alberga la sede del gobierno,  ni es la capital de Holanda. Me explicaré, es una cosa un poco rara; en realidad el país no es Holanda sino Países Bajos. Mucha gente no lo sabe. Holanda es solo la región más importante pero en casi todo el mundo el país es más conocido por el nombre de esta región que por el verdadero, que mucha gente tiende a confundir con otras cosas, como el Benelux, por ejemplo (unión de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo). Y la capital de la región, pese a que Ámsterdam pertenece a ella, es Haarlem. Por otro lado, aunque sí que se considera a Ámsterdam capital de los Países Bajos, administrativamente lo es La Haya, y es aquí donde está el gobierno.

-          Haciendo gala de su carácter liberal, no sorprende que Ámsterdam sea una de las ciudades más gay de Europa. Pese a que hoy en día casi todas las ciudades grandes tienen su zona gay y todo está mucho más normalizado, Ámsterdam sigue teniendo fama de serlo especialmente, y son muchos los locales gays y las zonas frecuentadas por este colectivo. Las calles Reg Uliersdwarsstraat (¡¡¡casi na el nombrecito!!!)(ahora si tienes huevos pronúncialo bien…), cercana al canal Singel, y Warmoesstraat, en el barrio rojo, son claro ejemplo de ello. Incluso hay un monumento a la homosexualidad, el Homomonument, en el barrio de Joordan (Keizersgracht con Westermark), que son tres triángulos, dos de ellos sobre el suelo y otro en un canal, que simbolizan la persecución a los gays a lo largo  de la historia, especialmente durante el nazismo.

                                         

 

-          Una pequeña y tontona curiosidad, es que si te fijas, casi todos los edificios del centro tienen un gancho en su azotea. Eso es porque debido al precio del suelo de la ciudad, los tenían que hacer muy estrechitos, entonces las escaleras son tan pequeñas y empinadas que resulta casi imposible subir los muebles y tienen que tirar de “corriola”. También los hacían ligeramente inclinados hacia adelante precisamente para facilitar esta labor.

 

-          Y hablando de edificios estrechos, precisamente en Ámsterdam está el que probablemente se lleve el record Guiness. Está en el número 7 de la calle Singel, la del mercado de las flores. Hay bastantes edificios angostos más por la ciudad, paseando los irás descubriendo.

                                                    

 

-          Holanda dicen que es el país de los molinos (además de los tulipanes, las vacas y muchas otras cosas). En  la ciudad de Ámsterdam hay poquitos, pero quedan algunos, aunque fuera de su hábitat natural (las vacas y todo eso…) en el que seguramente estaban durante sus años de juventud. El más famoso es el de Gooyer, en la calle Funenkade, 5. Es de 1814, y antes era un molino de grano. Hoy es un taller de cerveza con pub y terraza.

                                                   

 
-      Delante de la iglesia de Nieuwmarkt, en una de las entradas al barrio rojo, hay una pequeña escultura incrustada en el suelo que no es más que una mano apretando una teta. Simboliza tiempos antiguos cuando los marineros acudían al barrio rojo para aliviar sus impulsos, y la iglesia aprovechaba tal circunstancia para venderles unas bulas que se supone que les eximía de pecado aunque se fuesen de putis. Entonces la mano representa al cliente, y la teta apuntando a la iglesia simboliza el ben eplácito interesado de la iglesia.
 

 - El barrio rojo se llama así por las luces rojas que anuncian en muchos de sus portales la presencia de prostitutas, y son tantas que las calles, especialmente de noche, se ven de ese color. Esto lo sabe casi todo el mundo, lo que no es tan conocido es que también hay algunas luces azules, que significa que en ese local se prostituye un transexual.

- Si te fijas un poco por la noche, es habitual ver barcas por los canales repletas de gente con sus neveras con comida y bebida. Es solo una curiosidad que me llamó la atención; los amsterdameses tienen mucha costumbre de montar fiestas en barcas paseando por los canales.

- También son habituales las casas flotantes, casitas ancladas en canales donde vive gente y todo al más puro estilo Sony Crockett pero sin cocodrilo (supongo).

- Paseando por las calles de alrededor del centro, especialmente por Jordaan, es fácil ver amplios ventanales sin cortinas que dejan ver el interior de los pisos, supongo no se molestan en tomar demasiadas precauciones al respecto porque se supone que la sociedad holandesa es bastante menos maruja que la española. Pero vale la pena fijarse un poco, aun a riesgo de ser un poco cotilla, porque muchos de ellos tienen muy buen gusto y ves decoraciones impresionantes de todo tipo; modernas, clásicas…incluso techos con frescos.

- Me llamó la atención, en una sociedad que se supone bastante más formal y disciplinada que en el sur de Europa, que los motoristas conduzcan sin casco y de forma bastante imprudente al más puro estilo napolitano. También me parecieron curiosos los semáforos; como peatón has de apretar un botón solicitando que se pongan en verde, y cuando les da la gana se van poniendo de forma progresiva por carriles y duran poquísimo. Además van emitiendo un sonido muy extraño, como una especie de cuenta atrás para meterte presión y que cruces rápido…tic tic tic tic tic tic…

- Los holandeses deben ser una sociedad muy ordenada, porque en los coffee shops no dejan beber alcohol, y en los locales donde se bebe alcohol, no dejan fumar porros. Cada cosa en su lugar (están bien tarados). Tampoco sirven alcohol en los puestos de comida rápida y eso que te hacen pagar por ir al lavabo aunque hayas consumido (error, si te dejasen beber cerveza mearías más y por lo tanto pagarías más, esto no lo han calculado bien).