Córdoba cuenta también con muchas fiestas tradicionales que vale la pena vivir si tienes oportunidad de hacer coincidir tu viaje con esas fechas:
 
El mes de Mayo es el mes grande de Córdoba.  Empieza el último domingo de Abril con la batalla de las flores, un desfile de carrozas donde se arrojan claveles al público.
 
A principio de mes se celebra la festividad de las Cruces de Mayo, donde en las calles y plazas principales se colocan cruces de tres o cuatro metros adornadas con flores,  plantas y decorados típicos de la zona, todo enmarcado en un ambiente de fiesta donde no faltan las guitarras y las barras repletas de todo tipo de bebidas y comidas típicas cordobesas.
 
                   
 
 
Cuando acaban las cruces, viene el turno de los patios. Las típicas casas cordobesas están dispuestas de tal modo que las estancias de la vivienda se centran alrededor de un patio, normalmente de suelo empedrado y habitualmente con un pozo o una fuente en medio. Si generalmente ya los tienen repletitos de flores y plantas, con motivo de esta festividad los ornamentan a lo bestia dejándolos realmente bonitos. Entonces abren sus puertas a todo el mundo y entran a formar parte de un concurso que premiará los patios más hermosos.
 
 
También se celebra un concurso de rejas y balcones.
 
 
 
Paralelamente a estos concursos, se organizan espectáculos folclóricos por toda la ciudad, donde puedes disfrutar de los mejores cantaores y bailaores del lugar.
 
La segunda semana está también la fiesta de la cata, donde los mejores bodegueros de la provincia se reúnen para dar a conocer sus vinos al gran público.
 
Y para acabar, la traca final del mes de mayo es la Feria de Nuestra Señora de la Salud, la última semana del mes. Situada normalmente en el Arenal, un gran espacio que llenan de casetas de todo tipo (unas 600), principalmente folclóricas, aunque también puedes encontrar casetas de música moderna, salsa, etc. Es muy popular, ya que cualquiera puede entrar en todas las casetas, y sobre todo…es el fiestorro padre.
 
 
 
La Semana Santa también es un espectáculo en toda Andalucía. La gente lo vive apasionadamente e incluso algunos lo están esperando todo el año con ilusión para participar de la fiesta de forma activa. Hay 35 cofradías que son las que se encargan de organizar las procesiones, algunas de ellas con varios siglos de historia a sus espaldas. 
 
                                
 
Cada día organizan procesiones y las hay de dos tipos: las de la bulla y las del silencio. Las primeras son alegres, con música y fiesta por las calles. La segunda, como su nombre indica, están calladitos. Yo asistí una vez  a una de estas que no dicen ni mutis, en un pueblo de Córdoba, y la verdad es que me impresiono bastante, no estoy acostumbrado a un silencio tan absoluto ni siquiera cuando duermo.