Como llegar

 

Para llegar a NY en avión tienes dos opciones, el aeropuerto más grande que es el John F. Kennedy (JFK), situado en Queens y el de Newark que se encuentra fuera de la ciudad de Nueva York, en New Jersey, que aunque es más pequeñito y acoge menos vuelos, es mucho más moderno.
Hay un tercer aeropuerto también en el barrio de Queens, La Guardia, pero es improbable que lo utilices a no ser que vengas de otro lugar de América ya que solo alberga vuelos nacionales.
 
                              
 
Para desplazarse desde cualquiera de los tres aeropuertos hasta Manhattan tienes varias opciones:  
 
Taxi, indudablemente la más cara y más teniendo en cuenta que tienes que cruzar Queens (o New Jersey si vienes de Newark) y coger autopista teniendo que sufrir según a que horas el intenso tráfico de NY, mientras el taxímetro va subiendo. De todas formas, aun y siendo el medio de transporte más caro, el taxi en NY resulta bastante más barato que en la mayoría de ciudades europeas.
 
Autobús, bastante más baratito, sobre unos quince dólares. En cualquiera de los tres aeropuertos hay varias compañías que te llevan hasta distintos puntos de Manhattan. Casi todos coinciden en la estación Grand Central, que es por donde están casi todos los hoteles, pero hay más paradas. Cuestión de informarte un poco en el mismo aeropuerto de donde lo has de coger y donde te puedes bajar, y dejar las cosas claritas también para la vuelta. Suelen salir cada veinte minutos o cada media hora y de 6 de la mañana a 12 de la noche, aunque esto es solo aproximado, varía en cada compañía.
Hay otro servicio donde un autobús de color amarillo, blanco y azul, que cuesta 5 dólares, te deja en la estación de metro Howard Beach-JFK Airport y desde allí coges el tren donde pone “Far Rockaway“ que te lleva hasta Manhattan. Es baratito porqué entre bus y metro te sale por unos 7 dólares, pero es un poco lioso porqué has de encontrar el autobús, después asegurarte de no equivocarte de metro y que te lleven al quinto pepino perdido, encima tardas casi dos horas entre unas cosas y otras, y todo esto con las maletas a cuestas.
 
Otra opción que es la que yo utilicé, es llevarlo contratado ya desde tu agencia. Seguramente saldrá más caro que el autobús, pero también es mucho más cómodo. Un tipo con un cartelito te espera cuando sales al aeropuerto y lleva a varios viajeros a los que va dejando en sus respectivos hoteles.
 
Intenta ir con tiempo a la vuelta al aeropuerto porque son bastante pesados. Las medidas de seguridad son bastante mayores que en Europa, encima no te tratan con demasiada amabilidad y te hacen rellenar un par de cuestionarios sobre los motivos de tu estancia en el país (esto a la ida, claro), tus datos, antecedentes, etc.