Como llegar

 

Llegar a Milán en avión es más que probable, ya que cuenta con dos aeropuertos.

El más grande es Malpensa, que está a 48km al noroeste de la ciudad y abarca principalmente vuelos internacionales y transcontinentales. Lo más cómodo y rápido para desplazarse del aeropuerto a la ciudad es el ferrocarril, que tiene parada en el aeropuerto en Malpensa Express, y cerca del centro de la ciudad en Stazione Cardona o en Stazione Centrale.

También hay autocares que te dejan en la puerta de la estación central, la de tren, no muy lejos del centro y en cualquier caso con parada de metro. Puedes adquirir los billetes en el mismo autocar, si lo compras de ida y vuelta, que siempre sale algo más barato, fíjate bien que compañía has cogido, para no equivocarte a la vuelta, que hay varios todos en fila.

El segundo aeropuerto es el de Linate, que está tan solo a 7 km al este del centro de la ciudad. Alberga vuelos nacionales, europeos y bastantes de bajo coste. Para desplazarse desde el aeropuerto hay servicios de autocares y autobuses (el 73), siempre más baratos los segundos.

Para los amantes del tren, Milán dispone de 11 estaciones, aunque la principal es la Stazione Centrale, un bonito y majestuoso edificio construido en los años 30, situado junto al edificio Pirelli, uno de los rascacielos más altos de la ciudad.

                

Para llegar por carretera tienes numerosas autopistas de pago (autostrade), que entran en la ciudad. Por ellas se puede circular a 130 km/hora o a 110 km/hora dependiendo de la potencia del motor. Debes llevar siempre el cinturón y las luces de cruce. Tampoco se te permite conducir borracho.

También están las Strade Statale, que no son de pago.

Milano no dispone de estación de autocares. Los que van al aeropuerto se cogen desde Stazione Centrale, y los otros que te llevan a otras ciudades en piazza Castello.