Una migaja de historia

 

Milán fue fundada por los celtas en el siglo VII a.c. bajo el nombre de Mediolanum.
 
Siempre ha sido una ciudad importante, destacando los siglos III a V donde fue capital del Imperio romano de Occidente.
 
Desde el siglo XV hasta el XIX es primero una ciudad  francesa, después española y más tarde austríaca.
 
No es hasta 1860 cuando se produce la reunificación de Italia que agrupa a Milán con el país transalpino.
 
Desde finales del siglo XIX, la ciudad empieza a destacar a nivel industrial y pasa a ser uno de los principales motores europeos, hasta nuestros días.
 
Durante la segunda guerra mundial, Milán sufre un fuerte ataque que la deja profundamente tocada, y se recupera a partir de la mitad del siglo XX cuando se empieza a convertir en la ciudad de la moda.