Gastronomía

 

Como en toda Italia, la pasta y la pizza es lo más tradicional y no hace falta irte a un restaurante recomendado para comerlas en condiciones, generalmente en cualquiera que veas por la calle y tenga más o menos buena pinta tienes bastantes posibilidades de comer bien.

De todas formas, como en cualquier gran ciudad de hoy en día, no solo hay restaurantes italianos sino absoluta variedad, de todos los precios y para todos los gustos.

                                         

Donde hay más concentración de restaurantes es en el centro, y es en el barrio de Brera donde encontrarás los más selectos.

La costumbre es dejar aproximadamente un 10% de propina sobre la cuenta. Aunque como en España, no es una obligación.

Si vas a un ristorante es importante saber que los italianos tienen cinco platos, de los que eligen dos o tres. Se trata del antipasto (entrante), il primo (normalmente pasta), il secondo (normalmente carne, a no ser que te brote el dinero y pidas pescado que se considera un producto de lujo), il contorni (el condimento del segundo, que se pide aparte) e il dolci (pues eso, un dulce).

Algo muy común en Italia, sobre todo en el norte, pero últimamente se está extendiendo a todo el país, es el aperitivo. A partir de bastante entrada la tarde, y hasta la noche, en muchísimos sitios te hacen un precio cerrado que incluye una bebida y un variado de comida que incluye de todo un poco. Suele estar bastante bien y te quedas cenado. El precio suele estar entre los 10 y los 15 euros. Lo tienen anunciado en carteles, así que te das un paseo, vas ojeando y coges el que más te convenga.

                                     

 

Evidentemente, la cocina italiana no es solo pizza y pasta, tienen muchísima variedad y cada región tiene lo suyo. Los platos más típicos de Milán son: Rissotto giallo (arroz con azafrán), cotoletta alla milanese (chuleta de ternera con limón), osso buco (cocido de ternera), etc.

Como en toda Italia también es recomendable probar sus helados y sus cafés. Al café le llaman spresso, macchiatto si lleva unas gotitas de leche como un cortado, y latte macchiatto un café con leche como dios manda. Si pides este último al mediodía, se reirán de ti, ya que consideran que es para tomarlo por lo mañana, lo mismo pasa con el capucchino.

                               

Si te apetece pillar una turca cervecera, la tendrás que pedir como una birra (per favore). Depende en que bares, si tienen variedad, te preguntarán si la quieres rossa (roja), bionda (rubia) o nera (negra). La más famosa que encontraras en todas partes es la Moretti, pero a mí la que más me agradó es la Nastro Azurro. Cuestión de gustos.
 
El spritz es una bebida muy típica en Italia que se suele tomar en el aperitivo. Suele llevar algún vino con agua mineral y condimentado con algún producto más. Hay variedades. 
 

Conviene que sepas que en Italia hay un impuesto sobre el alcohol mayor que en España, que hace que sea bastante más caro, así que una cena que sin alcohol podría parecerte similar en cuanto precios, se dispara si pillas una turca.